INOLVIDABLE “LA BOHÉME”

Los buenos vinos perduran en el tiempo. Esta producción de La Bohéme”, que data del año 2012, hace ahora una década, tampoco ha envejecido. Un montaje indeleble, inolvidable, con buenísimos cantantes, aunque se haya renovado el elenco canoro de entonces, con la excepción del barítono Marttia Olivieri, ahora en el papel de Marcello (entonces, Schaunard).

La escenografía, obra de Davide Livermore, -quien llegó a convertirse en el Intendente del Palau de Les Arts a comienzos del año 2015-, está diseñada a medio camino entre la tradición y la modernidad.

El planteamiento del turinés combina el atrezzo mínimo tradicional imprescindible para el desenvolvimiento escénico (sofá, mesa, taburete y sillas en los Actos I y IV; un banco en el Acto III), una escenografía más rica en el Acto II -con carras y practicables, grandes decorados-, combinados con la vídeocreación de Paolo Gep Cucco, elaborada con cuadros impresionistas de Renoir y postimpresionistas de Van Gogh, entre otros. Ésta última, por cierto, iba mostrando y mutando las imágenes pictóricas de acuerdo con el decurso de la trama. Un detalle ingenioso del director de escena piamontés es el movimiento en paralelo a la platea del atrezzo, merced a unos engranajes ocultos en el suelo del escenario, como ocurrió con el parlamento entre Rodolfo y Marcelo, acercando entrambos, ubicados en un principio a los extremos de la corbata teatral.

La escenografía, a cargo del jiennense de Cambil, Antonio Castro, sin grandes problemas escénicos. Es menester reconocer que el iluminador nacido en la comarca de Sierra Mágina es un gran profesional.

  • Los cantantes, como se decía antes, son de primo cartello. El tenor albanés estelar es un verdadero portento.

Maravillosa su aria <Che gélida manina>, con matices verdaderamente inusitados, en las interpretaciones al uso. Así, empleó con suma habilidad los reguladores dinámicos, jugando constantemente con el pianissimo / piano / mezzoforte / forte / fortissimo. Tiene este cantante nacionalizado italiano un arte especial para las veladuras y las medias tintas verdaderamente singular.

Los portamenti son verdaderamente bellos y naturales, sin destacar ninguna de las notas de paso sobre las restantes, y progresando con una dinámica bien mesurada hacia el registro agudo. Aunque su voz no es excesivamente carnosa, es un buen tenor lírico-spinto. Su partenaire, la soprano de Emilia Romaña, Federica Lombardi, primó su vertiente lírica durante los Actos I y II. Empero, a partir del Acto III fue creciendo su dimensión como soprano spinto, con una Mimí crecida ante las disensiones amorosas. Esta cantante transalpina tiene buenos claroscuros, articulados con sus gamas vocales.

  • El barítono Mattia Olivieri, está asistido por un buen fiato, y su instrumento, rotundo, le procura gran teatralidad en la escena.

El barítono ubetense Damián del Castillo utiliza su voz un tanto catacumbaria para conferir un sesgo burlesco, socarrón, a su personaje, Schaunard. Este cantante jiennense debe de encontrarse como pez en el agua con los papeles cómicos. Otro español, el bajo-barítono valenciano Manuel Fuentes Figueira, cantó con notable corrección su arietta, <Vecchia zimarra, senti>.

  • Mención especial para la soprano valenciana Marina Monzó. Pese a su lozanía, camina con paso firme al estrellato.

Su papel de Musetta nos deslumbró por su desparpajo interpretativo, una soprano ligera de paso fácil de la voz, sólido, muy limpio en los agudos.

La Orquesta, excelente, con unos timbres maravillosos, en donde cantan todas las familias instrumentales, subrayados por desgarradores floreos de los timbales. Magníficos los coros de niños y el Cor de la Generalitat Valenciana.

La batuta del neoyorquino James Gaffigan, el nuevo director musical, posee un gran talento dramático y lírico. Una de sus virtudes es saborear las arias y arietas de los cantantes, con la orquesta entregada, (la expresión italiana col canto), sin llevar tiempos atrotinados.

En fin, una Bohéme que se escucharía un centenar de veces y no pasaría de moda.

FICHA TÉCNICA:

  • Lugar y fecha: Palau de Les Arts Reina Sofía, Sala Principal, 11 de diciembre, 18 horas.
  • Programa: “La Bohéme”, ópera en cuatro actos con libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica y música de Giacomo Puccini.
  • Reparto: Saimir Pirgu, tenor (Rodolfo); Mattia Olivieri, barítono (Marcello); Damián del Castillo, barítono (Schaunard); Manuel Fuentes, bajo (Colline); Jorge Rodríguez-Norton, bajo (Benoit / Alcindoro); Federica Lombardi, soprano (Mimí); Marina Monzó, soprano (Musetta); Vicent Romero, tenor (Parpignol).
  • Dirección de escena y escenografía: Davide Livermore.
  • Iluminación: Antonio Castro.
  • Vestuarios: Palau de Les Arts.
  • Vídeocreación: Paolo Gep Cucco.
  • Coros: Escola Coral Veus Juntes, Escolanía de la Mare de Déu dels Desemparats, Cor de la Generalitat Valenciana.
  • Orquesta: Orquestra de la Comunitat Valenciana.
  • Dirección musical: James Gaffigan.

Francisco Bueno Camejo.