El Consorci de Museus pone en valor la obra del artista valenciano Vicente Martínez con la exposición ‘Pulsiones saldadas’

Coproducida por el Consorci de Museus y la Fundación Chirivella Soriano, la muestra es un viaje por la vida y obra del artista valenciano

El director del Consorci de Museus, José Luis Pérez Pont, junto con el presidente de la Fundación Chirivella Soriano, Manuel Chirivella Bonet, y el comisario de la exposición, Álvaro Terrones, han presentado esta mañana, en la Fundación Chirivella Soriano, la exposición ‘Vicente Martínez. Pulsiones saldadas’.

  • Coproducida por el Consorci de Museus y la Fundación Chirivella Soriano, se trata de una retrospectiva de la obra de Vicente Martínez (Quatretonda, La Vall d’Albaida, 1934)

Exposición que abarca desde su faceta como pintor, dibujante, portadista o cartelista, tras su paso por l’Escola de Belles Arts de Sant Carles, hasta su especialización —durante la década de los 80 y hasta la actualidad— como escultor. La última vez que el artista valenciano expuso al público fue en 1998 en la galería Cànem de Castelló.

  • Un viaje por su vida y obra que va a poder visitarse en el espacio de la calle Valeriola, en València, hasta el próximo 25 de septiembre.

“Desde el Consorci de Museus trabajamos para potenciar nuevos relatos del arte valenciano y, en esta ocasión, junto a la Fundación Chirivella Soriano, recuperamos la presencia del artista Vicente Martínez, tras más de dos décadas sin exponer. Esta muestra ofrece un interesante recorrido por su vida y su obra, incluyendo piezas de las diferentes disciplinas que ha trabajado a lo largo de su trayectoria y que desde hace décadas crea en su taller de la localidad castellonense de Soneja”, señala José Luis Pérez Pont, director del Consorci de Museus.

  • “El reconocimiento de la obra y trayectoria de un artista valenciano vuelve, una vez más, a ser el eje central que cimienta la colaboración entre el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y nuestra fundación»

Reconocer implica volver a poner en valor algo olvidado, pero no por ello carente de importancia. Reconocer es volver, y volver también es una forma de llegar. Quizá esta exposición sea una oportunidad para conocer mejor la obra de Vicente Martínez y un débito irrenunciable para aquellos que consideramos el arte como un plus necesario en nuestro casi siempre monótono discurrir vital”, indica el presidente de la Fundación Chirivella Soriano de la Comunitat Valenciana, Manuel Chirivella Bonet.

  • “La exposición de Vicente Martínez es una experiencia vital, el viaje de un explorador; un reflejo de la obra cinematográfica de Akira Kurosawa, Dersu Uzala».

Al igual que el indígena, nuestro particular explorador valenciano, desde su taller en Soneja, Castellón, ha aprendido todo cuanto tenía que saber, y tiene todo cuanto necesita tener”, comenta el comisario de la exposición, Álvaro Terrones.

“Para el explorador, relativizar es clave. Los seres grandes no se preocupan de asuntos pequeños. Observando la obra, percibiendo el ‘hecho artístico’, la operatividad que, en su día, dio forma a la escultura y sintiendo la capacidad para poetizar de este artista, se revela lo pequeños que somos y lo grande que es la exposición, y percibirlo como tal nos ha hecho dignos de ello. Nos capacita para vencer el terror, como decía Ernst Fischer: la función del arte es vencer el terror”, añade.

Vicente Martínez

La determinación ecléctica de Vicente Martínez le conduce a expandir las posibilidades del arte, tensando y superponiendo entre sí diversas disciplinas a lo largo de estas últimas décadas. Desde la localidad castellonense de Soneja, ha desarrollado su actividad escultórica de carácter experimental, partiendo de una profunda investigación de los materiales, los volúmenes y las formas. Piezas dotadas de ritmo y movimiento a partir de una disposición armónica.

  • Con voluntad interdisciplinar, añade el campo escultórico a su potencia productiva.

Esta pulsión creativa se caracteriza por el apasionamiento por los materiales crudos, con polígonos de papel grueso doblados sobre sí, varillas de metal manipuladas que se cruzan o discurren en paralelo, trazos espaciales, líneas y piezas de hierro cuyas sombras diagraman, sobre planos de madera, la trayectoria de su órbita. Sugiriendo una catarsis politécnica, percibida en todo momento en acción.

En sus proyectos, durante los primeros estadios del proceso de creación, Vicente Martínez desarrolla un sistema propio para componer, encajar e idear la escultura. De esa original manera de hacer maquetas se derivan tres factores que, en adelante, caracterizarán su obra: el elemento lúdico o de divertimento, el factor cinético o móvil y la extrema complejidad en las composiciones. Son las tensiones resueltas de manera creativa las que componen el tema de este proyecto, siendo la propia exposición la última pulsión de este artista pendiente por saldar.Para más información, consultar en el Consorci de Museus