La barraca de Coixo Navarro de Alboraya entra en la Lista Roja de Patrimonio de Hispania Nostra

Hispania Nostra acaba de incluir a la barraca del Coixo Navarro (BRL), situada en Alboraya, en la Lista Roja del Patrimonio. Puesto que su comité científico lo ha considerado oportuna ante el peligro inminente de desplome y destrucción completa de este bien y como forma de llamar la atención sobre su estado e impulsar su recuperación.

https://listaroja.hispanianostra.org/ficha/barraca-del-coixo-navarro/

Una construcción del siglo XVIII o principios del XIX

La barraca del Coixo Navarro pudo ser construida a mediados del siglo XVIII. Aunque en la revisión del PGOU de Alboraya (2019) aparece datada como del siglo XIX. Como en el caso de muchas de estas edificaciones de tipo popular de l’Horta, es difícil darle una cronología más concreta. Como en el conjunto de la periferia de la ciudad de Valencia, muchas de estas construcciones fueron edificadas durante el siglo XIX o principios del XX, y poseen modificaciones importantes sobre el mismo solar.

Estas barracas no suelen aparecer en la documentación de los siglos pasados ​​de forma identificable por nombres o topónimos. Mientras que a nivel oral normalmente se las conocía en su entorno por el nombre o apodo de las personas que eran propietarias o vivían en ellas. Por esta razón, era frecuente el cambio de denominación de la chabola por el cambio de residencia de dichas personas. Resultando difícil concretar su historia, obras, etc., si no quedan testigos familiares o vecinos. Actualmente está completamente abandonada.

Se trata de una barraca típica valenciana, de dimensiones más grandes de las habituales, y tiene anexos unos cuerpos construidos de reducidas dimensiones que rodean un pequeño patio interior. Conformando un conjunto cerrado visto desde fuera. Es una construcción de calidad, del tipo «pasillo» con el corredor en el lateral izquierdo. Con una fachada canónica con su suelo y los huecos distribuidos proporcionalmente.

Destaca la cubierta, hecha de teja plana y construida de adobe, con refuerzos de ladrillo, y encalada por fuera. Las ventanas son de carpintería y reja metálica, aunque la puerta ha sido cambiada por una moderna metálica. Tiene una planta rectangular de 91,46 m2, con una fachada de 6,80 metros y profundidad de 13,45 m.. Más una altura de 7,35 m. Tiene conexión eléctrica y agua de pozo.

Un grado de protección alto y una abandono evidente, tantod e los propietarios comod e las administraciones

El grado de protección legal es BRL-BRR-PAT HORTA y su estado de conservación es ruinoso. Puesto que la primera semana de mayo de 2022, parte de la fachada lateral, recayente al camino de San Cristóbal, se vino abajo. El riesgo de desaparición del bien es muy alto, pues lleva décadas abandonada y sin un mantenimiento regular que asegure su estructura.

https://conocevalenciapaseando.blogspot.com/2022/01/canas-y-barro-y-ruina.html

Desde el Círculo del Patrimonio esperan que el Ayuntamiento de Alboraya y los responsables de las áreas con competencias en la materia se pongan las pilas.

«Se dejen de excusas y cumplan con las obligaciones legales que tienen asignadas, entre ellas la función in vigilando y las inspecciones periódicas y regulares de nuestro patrimonio cultural.»

Sin necesidad de que un particular o una asociación tenga que estar avisándoles del deterioro y ruina de los bienes patrimoniales que forman parte del catálogo del municipio.

Múltipleas advertencias a las distintas administraciones y dejación de funciones de éstas. Al final, el resultado es el abandono y la pérdida del patrimonio.

Como ya publicó este diario el pasado 13 de mayo, la gran desidia de las Administraciones va acabando con las construccioens típicas agrícolas valencianas.  Aunque ya el pasado Enero era de nuevo el Círculo del Patrimonio y la Asociación cultural de l’Horta las que advertían del mal estado de muchas de estas construcciones.

Advertencias a las distintas administraciones públicas no han faltado, como ésta del Coixo navarro que hicieron los propios vecinos en 2020, ignorada por el Ayuntamiento de Alboraya en su día.

Al final, perdemos todos, se pierde un trozo de nuestra idiosincracia, de nuestra historia. tras la desidia de las administracioens públicas se oculta una complicidad para acabar con la historia, con el bagage cultural, por dejadez o perrería, pero no realizan las funcioens que por ley tienen encomendadas.