UEPAL reclama los 30 hectómetros para consumo de agua procedentes de Valencia pactados en el trasvase Júcar-Vinalopó para garantizar el suministro urbano

– El empresariado pide que sea el Júcar, y no la cuenca deficitaria del Segura, quien responda las necesidades de la provincia

La Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (UEPAL) ha reclamado hoy los 30 hectómetros de agua para consumo humano pactados en el reparto de agua procedentes del trasvase Júcar-Vinalopó, para que la provincia de Alicante tenga asegurada el abastecimiento de las ciudades del Vinalopó y L’Alacantí ante la situación de sequía.

El presidente de UEPAL, Juan José Sellés, considera que “lo correcto es que las necesidades de agua de boca estén aseguradas desde Valencia por el río Júcar, y no desde la deficitaria cuenta del Segura, sin que ello suponga renunciar a ningún derecho de ambas”.

  • En concreto, reclama la aplicación del acuerdo del trasvase Júcar-Vinalopó que estableció un reparto de 50 hectómetros de agua para riego y otros 30 hectómetros para abastecimiento.

“De estas cantidades de agua de boca nada se ha dicho, ha pasado al olvido, mientras que peligra el agua del Tajo-Segura que abastece a la Mancomunidad del Taibilla, se incrementa el precio del agua desalada y de siguen sobreexplotando los acuíferos en el Vinalopó”, ha añadido.

UEPAL considera urgente la toma de decisiones, postergada y sin continuidad en los últimos años, ante la situación de sequía que sufre la provincia, la sobreexplotación de los acuíferos, y el incremento de los costes energéticos y su repercusión en el precio del agua desalada. Desde UEPAL, las zonas con mayores problemas a futuro son las comarcas del Vinalopó, las zonas urbanas de la Vega Baja y de la comarca de L’Alacantí.

De todas ellas, por su distancia con el mar y su elevación, la que mayor riesgos y problemas para garantizar el abastecimiento a las ciudades deberán sortear si persiste esta situación climatológica de reducción de las precipitaciones, son las comarcas del Alto y Medio Vinalopó, cuyos acuíferos y masas de aguas subterráneas están sobreexplotadas.

  • “Ello significa que, si no tenemos medidas concretas anticipadas, una gran parte de la población de la provincia y sus empresas podrían tener serios problemas”

La alternativa a esta situación pasa – en opinión de UEPAL – por la recuperación de una conexión de la provincia con Cortes de Pallás para asegurar el agua de boca, mientras que para el uso agrícola se destine la procedente de Cullera desde el Azud de la Marquesa.

“Con esta opción, podríamos generar un mix de precio con las aportaciones de los municipios y los regantes, que rebajara el precio de los agricultores y garantizara el servicio a los municipios”, ha comentado Sellés.

L’Alacanti

Al mismo tiempo, la patronal alicantina considera necesario buscar alternativas al Tajo-Segura para el consumo urbano, cuyas reservas y decisiones políticas cada vez tiene más difícil ofrecer agua – incluso para el abastecimiento – a los municipios de la provincia.

En UEPAL entienden que las comarcas del litoral de la Vega Baja y L’Alacantí tienen la posibilidad de abastecerse de esta agua desalada, aunque existe un riesgo latente porque puede verse multiplicado su precio como consecuencia del incremento de los costes energéticos.

“Si estos llegan a ser inasumibles por la ciudadanía, deberíamos rebajar el coste con otras fuentes y en este caso siempre se ha hablado de la posibilidad de conectar el Júcar con el trasvase Tajo-Segura para derivarlo hacia las comarcas alicantinas del litoral”, ha recordado Sellés.