10 Tips para una mudanza sin ( demasiados) problemas

10 Tips para una mudanza sin ( demasiados) problemas

Mudarnos a una nueva casa es un momento importante y emocionante para todos. Supone un nuevo comienzo y la posibilidad de crear tu propio proyecto de vida. Aunque, a veces, puede minar la moral y acabaremos desquiciados. Para evitar que sea un proceso desagradable, planifica bien todo antes del día de la mudanza.

Anticípate a lo que vayas a necesitar, por ejemplo buscando un alquiler de trasteros en Valencia en el que puedas guardar lo que vayas a necesitar más tarde. Prepara una libreta y apunta los consejos que te damos hoy, y todo será mucho más fácil

Cómo prepararte para una mudanza

  • Trabaja junto a una empresa de mudanzas

Según cuando hayas pensado mudarte, o cuándo estés obligado a ello, tendrás más facilidad o menos a la hora de elegir una fecha concreta. Lo normal es hacerlo los fines de semana, los días festivos o durante las vacaciones; así que planifica con antelación la intensa jornada que tienes por delante.

Después de todas las decisiones que habrás tomado para empezar esta mudanza, elegir una empresa de transporte puede parecer sencillo. Pero no te lo tomes a la ligera, debes conocer bien a cada una y que sean verdaderos profesionales. Evitar daños, pagos extra o tener la seguridad de que todo terminará en su sitio es fundamental.

Guíate por los comentarios de otros clientes, que ya hayan trabajado con ellos y puedan arrojarte un poco de luz. Comprueba que pueden darte todos los servicios que necesitas y ten una comunicación fluida con ellos para que estén al tanto del tamaño de tus bultos y cómo será la mudanza.

  • Haz una lista de todo

Aunque tú vayas a pasar unos días o semanas muy ajetreados, no te olvides de que el mundo sigue girando. Sigues teniendo obligaciones y debes continuar con tu vida. Para que no se te olvide nada que hacer, haz una lista con todos los pasos a seguir.

También debes hacerlo con el contenido de las cajas y embalajes, para poder hacer una revisión a la hora de llegar a tu nuevo hogar. Así, podrás tener claro que todo ha salido a la perfección y comenzar a disfrutar de lo que está por venir.

  • Prepara el material

Ponte a limpiar y recoger tu casa con tiempo suficiente antes de la mudanza. Te ahorrará tiempo y estrés, además de descubrir un montón de cosas que no necesitas y que puedes donar, reciclar o tirar. Piensa que, cuanto menos cosas tengas, menos tendrás que llevar (y más barato saldrá).

Clasifica bien todo lo imprescindible y deshazte de lo que vayas a tirar en cuanto llegues a la nueva casa. Separa los objetos que vayan a ir juntos y trata de mantener ordenado todo lo que vayas a transportar.

  • Empieza por un plan de embalaje

No creas que se tarda poco en guardar todo lo que tienes en casa. Empieza lo antes posible a estudiar cómo vas a hacerlo, con sus diferentes clasificaciones y distribuciones. Empieza por las habitaciones que menos utilices, y así podrás seguir con tu día a día de una forma casi normal hasta que lo tengas todo recogido.

A la hora de etiquetar las cajas, lo mejor es marca bien grande la habitación a la que pertenece. Después, hacer una pequeña lista de los cuatro o cinco tipos de objeto que tiene. Imagínate abrir las diez cajas que dicen “COCINA” para encontrar los cubiertos.

Por último, sigue una regla sencilla: cajas pequeñas para artículos pesados, cajas grandes para artículos ligeros. Así no llenarás demasiado alguna caja con objetos muy pesados, que corre el riesgo de romperse y estropear el interior.

  • Ojo con lo que mueves

Casi todo lo que esté en tu casa antigua y no hayas donado o desechado, puede llegar a tu casa nueva. Pero hay ciertos objetos y materiales que las empresas de mudanzas no trasladan. Por ejemplo, plantas con tierra, latas de pintura, productos químicos o peligrosos…

Piensa siempre en la seguridad del equipo de mudanzas y en la tuya propia. Guarda bien todo lo que pueda ser cortante o pueda hacer daño a alguien, incluso con un trapo alrededor si es necesario. Como hemos dicho antes, anótalo en la parte exterior de la caja para que se sepa lo que hay dentro.

Si tienes alguna duda, pregunta a la empresa de transporte y te dirán qué aceptan y qué no, y cómo guardarlo para el mejor traslado. Y, si finalmente no pueden llevarlo ellos, ten cuidado y llévalo tú mismo.

  • Enfréntate a la documentación

No solo tendrás que preocuparte de los muebles, también tendrás que tener a mano algunos documentos como escrituras de la casa, el seguro, pasaportes o testamentos. Guarda todo esto en una misma caja, y tenla siempre localizada.

Lo mejor que puedes hacer es crear una copia digital y guardarlas en un USB, llevándolo siempre encima (por ejemplo, en las llaves de casa). Así no lo perderás. Y avisa al servicio de Correos, para que reenvíe la correspondencia a tu nuevo domicilio.

  • Organiza tu nueva vida

De igual manera, tendrás que estar atentos a suministros y proveedores de servicios básicos. Toma nota de las últimas lecturas de los medidores, incluso con una foto en el móvil para que no se extravíe. Da de baja los de tu antigua casa y de alta a la nueva lo antes posible, para que cuando llegues esté todo listo.

Con esto sabrás cualquier factura que te quede por abonar o si existe algún problema con la documentación. Habla también con el registro electoral para cambiar tu dirección, ya que es probable que tengas que votar en otro colegio.

  • Trata de limpiar por adelantado

Si puedes conseguir las llaves de la nueva casa un poco antes de tiempo, estarás más tranquilo el día de la mudanza. Podrás acercarte unos días antes y, por ejemplo, limpiar bien todo antes de llegar con todas las cajas.

Mantén tus artículos de limpieza sin empaquetar y darle un repaso a fondo a toda la casa, así evitarás sorpresas desagradables. También comprobarás (si no lo has hecho antes) los posibles problemas que solucionar cuando llegues. ¡Incluso arreglarlos antes de poner los muebles!

  • Crea un pack para el Día D

Antes del día de la mudanza, haz un kit de supervivencia para poder pasar un par de días sin demasiados agobios. Cargadores, algo de comida y bebida o incluso los artículos más básicos del baño.

Si puedes tenerlo todo a mano el día elegido, podrás echar mano de este pack siempre que lo necesites sin tener que rebuscar entre las cajas. Y, así, podrás tumbarte en la cama directamente una vez haya pasado todo.

  • No tengas prisa

Sabemos que vas a querer terminar lo antes posible y que quieres que todo esté perfecto desde el primer día, pero ponte metas realistas. Lo más seguro es que no hayas terminado de desempaquetar todo el primer día, y que estés casi una semana con todo desordenado.

Tómate tu tiempo y conseguirás crear los diferentes espacios que de verdad querías formar. Con la prisa de sacarlo todo de sus cajas solo conseguirás que haya muchos objetos que no han acabado donde imaginabas en un principio.

Será un día duro, no lo dudes. Incluso los días anteriores y posteriores también serán un caos. Pero piensa que, cuando todo pase, podrás relajarte en tu nuevo hogar y pensar que sobreviviste a una mudanza sin (demasiados) problemas. ¡Relájate y disfruta de tu casa!