Valencia adjudica después de 5 años 43 cámaras de vigilancia de 7 edificios BIC

La Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Valencia aprobó el pasado viernes por fin, y tras cinco años pensando el proyecto, 43 cámaras de videovigilancia e entrono de monumentos BIC.

El órgano colegiado del gobierno ejecutivo municipal ha dado luz verde a la adjudicación del contrato de ejecución de las obras para la instalación de 43 cámaras de videovigilancia en los edificios calificados como bienes de interés cultural (BIC) adscritos a la Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales:

  • La Lonja.
  • Torres de Quart.
  • Torres de Serranos.
  • Astilleros.
  • Almudín.
  • Museo de la Ciudad.
  • Palacio de Cervelló.

“Se trata de una equipación completa de cámaras de videovigilancia, que permitirá una conexión permanente, las 24 horas del día, con la Policía Local”. Ha explicado el vicealcalde Sergi Campillo. Qquien ha aclarado que “las cámaras se instalarán en farolas y edificios adyacentes para no actuar directamente sobre los bienes protegidos”.

Ell contrato se adjudica por un importe de cerca de 407.000 euros y con un plazo de ejecución de tres meses. Su finalidad es “mantener estos bienes protegidos del vandalismo”, puesto que la factura por la limpieza de los actos incívicos contra monumentos históricos de la ciudad es de 10.000 euros anuales y la restauración de elementos dañados desde 2016 roza los 100.000 euros.

5 años tarde y sin explicacioens convincentes

Entidades como el Círculo para la defensa y revitalización del patrimonio cultural y el propio Sindic d’Agravis llevan años reclamando este sistema para poder actuar contra los actos vandálicos que son cada vez más frecuentes. El problema es que son insuficientes porque dejan fuera los puentas históricos del río turia  que son Biend e Relevancia Local u otroa edificios que suelen ser víctimas de pintadas y actos de vandalismo.

Estas entidades no entienden la tardanza de 5 años en licitar las cámaras cuando Ayuntamientos como el de Burjassot, en los Silos las colocaron en tan sólo 3 meses. Valencia ha retenido esta licitación y expediente por más de 5 años por dudas de su aplicación de vigilancia de cámaras en las calles.