Los españoles debemos sentirnos orgullosos de la lengua que nos une a todos nosotros, a todos los que la hablamos.
Una lengua, el español, que hablamos 595 millones de personas. Es oficial en 21 países, es la cuarta más hablada en el mundo, la segunda materna de mundo y la tercera más utilizada en Internet. También es la segunda en Facebook, Linkedin, Twitter o Wikipedia.
Ese orgullo por nuestra gran lengua que no comparte Joan Ribó y los 16 que le acompañan en su gobierno.
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La izquierda, los separatistas, la denostan, maltratan, vilipendian y arrinconan. Pueden desistir. Nunca lo conseguirán.
En el Ayuntamiento de Valencia, en los últimos años, de forma reiterada, sigilosa y continua, se viene realizando una exclusión del español.
Pero para muestra un botón, o varios: La intranet para uso exclusivo del personal al servicio de esta administración se encuentra disponible únicamente en valenciano, el alcalde ha eliminado el español de la intranet.
En la web municipal, las actas de las comisiones y del pleno se publican en valenciano, el alcalde va eliminando el español de la web municipal. Los Carteles de la EMT en paradas, están en inglés y valenciano, el alcalde va eliminando el español de la EMT.
En expedientes iniciados en español se dictan resoluciones administrativas en el «valenciano de Ribó», el alcalde se carga el respeto a la opción de lengua elegida por el ciudadano de acuerdo a ley.
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Además, no es raro localizar carteles publicitarios e informativos del consistorio únicamente en valenciano.
Tampoco es rara la inclusión de bases reguladoras de relatos en las juntas municipales en el que los escritos en valenciano reciben una puntuación añadida frente a los escritos en español.
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Por mi parte, todos los meses formulo preguntas en comisión o pleno, las redacto en español, que hay obligación de conocer.
Cuando un concejal pregunta se le tiene que contestar en la lengua en que formula la pregunta, al menos. Esto también se lo salta a la torera el alcalde y su concejal Notario. Incumple expresamente, y a sabiendas, la ley, y hace lo que le viene en gana. No contesta en español.
La situación es muy clara. Frente a este ataque frontal a nuestra lengua común, VOX presentó moción para defenderla. ¡Cómo estará la situación del español, que hay que presentar una moción para defender nuestra lengua común, cooficial en la Comunidad Valenciana!
No hubo debate en el Pleno. Ribó y su gobierno se negaron a debatir. Como un toro malo, que cobardea en tablas, así actuó Ribó y su gobierno. ¿Por qué? Porque sabe que llevamos razón, porque los hechos y datos son irrefutables, porque no podía decir nada salvo agachar la cabeza, por su cobardía intrínseca.
El mensaje a Ribó y a los que le apoyan es muy claro: desistan de su hoja de ruta contra el español, no conseguirán arrinconarlo. Tenemos dos lenguas cooficiales, y las dos deben ser respetadas. Ribó no lo hace.
