Los afectados por la discoteca de la Roqueta denuncian que clientes y personal ocupan el carril bus y las zonas reservadas para residentes

Los afectados por la discoteca de la calle San Vicente en el Barrio de la Roqueta han vuelto a mostrar una semana más cómo quedan sus calles cada mañana al amanecer de viernes, sábado y domingo. Vómitos, orines y restos de botellas es el día a día que les toca vivir cada fin de semana a los vecinos. Una noche de juerga y clon ruidos y la mañana con sus consecuencias en calles y portales.

Ocupación de carril bus y de zonas para residentes

Esta semana los vecinos ya pusieron el foco en el reparto a la discoteca, que ocupaba las plazas señalizadas para residentes de reciente creación. Tal y como se puede ver en la fotografía inferior publicada en redes sociales.

Lejos de ésto, este fin de semana han atestiguado cómo clientes y trabajadores no sólo ocupaban estas plazas, sino también carriles de circulación que usan para aparcar en la propia calle san Vicente.

Los vecinos se preguntan ¿por qué no acude la policía local a proceder a sancionarlos?. Una connivencia con una actitud irregular de la que los vecinos recelan.

Una nueva ordenanza de contaminación acústica que permitirá nuevas discotecas en bajos de viviendas

Los vecinos han dado la voz de alarma, así la nueva ordenanza aprobada en el pleno gracias a Compromís y al PSPV de Sandra Gómez permitirá las discotecas en bajos comerciales de edificios de viviendas. La normativa anterior justo prohibió esta circunstancia por la conflictividad que generaban, pero Compromís y el PSPV parece que han pensado que no es suficiente.

Así, los bajos de una antigua discoteca de la Calle de Eduardo Boscá están en obras y los propietarios pretender volver a reabrir esta discoteca. Una circunstancia que los vecinos de la zona rechazan debido a los problemas que les ocasionaba en el pasado.

Igualmente el concejal Grezzi aseguró que las medidas que se van a implantar se revisarían año a año. Con lo que los vecinos deberán esperar un año para ver si las medidas, sin concretar, que podría implantar el consistorio municipal son efectivas o no. El Consistorio municipal trata de evitar las Zonas Acústicamente saturadas que exigen desde Honduras o Ciutat Jardí (Cedro).