La APR de Ciutat Vella está siendo una gran fuente de ingresos para el gobierno municipal de Ribó y Sandra Gómez. Lleva ya recaudados cerca de 1,9 millones de euros, una media de 5.000 euros al día.
Las cámaras de Ciutat Vella ya han interpuesto más de 121.642 multas por circular por la zona del Área de Prioridad Residencial (APR), son cerca de 4.000 más que en el mes diciembre de 2022 donde se habían interpuesto 117.380 sanciones.
Una medida que ha resultado ser muy beneficiosa para los ingresos municipales
Este cierre al tráfico además de servirle a Ribó para hacer caja ha provocado el cierre de muchos comercios de la zona de Ciutat Vella como alertaron los propios comerciantes.
Cada día las cinco cámaras de control de accesos a Ciutat Vella “cazan” a cerca de 300 conductores que han penetrado en el Área de Prioridad Residencial (APR). Hasta la fecha, y solo ha pasado algo más de un año desde su activación, se han interpuesto 121.642 multas y se han recaudado ya 1,9 millones de euros, esto significa una media de 300 multas al día, 9.000 multas al mes y una recaudación diaria de más de 5.000 euros.
Denuncia desde las filas populares
El PP ha alertado que la sangría de multas “no se frena y el Gobierno de Ribó y PSPV siguen sin escuchar a comerciantes, vecinos y falleros. Han reclamado que se apaguen las cámaras para que cese el aluvión de multas”.
Desde filas populares advierten que “con estas cifras es evidente que no ha habido campañas informativas como si se ha hecho en otras ciudades. La medida entró con la posición en contra de omerciantes, falleros y vecinos de la zona. Acudieron al pleno a pedir que no se comenzara a multar, pero han proseguido haciendo caja con las multas en la APR”.
