Joan Ribó, el nuevo «Rajoy del plasma» valenciano

El alcalde de Valencia con la excusa del COVID se ha alejado aún más si cabe de la prensa, y se ha convertido en el «Rajoy del Plasma» valenciano.

La prensa únicamente puede acceder a él vía plasma en los plenos. Ya que lleva dos plenos (el de febrero y el de marzo) sin comparecer ante los medios, sin aceptar preguntas. Esto no ha pasado desapercibido. Es el nuevo Rajoy del plasma valenciano.

El alcalde lleva en esta pandemia desaparecido y con un perfil muy bajo, eludiendo dar explicaciones, pero especialmente en los últimos meses sólo ha habido fotos facilitadas por el Gabinete de Prensa.

Medidas higiénicas según para quién

Llama poderosamente la atención que los periodistas llevemos ya casi un año exigiendo medidas de distanciamiento. Las declaraciones antes de cada Pleno se hacen en el pasillo (en el tercer Ayuntamiento de España) que carece de atril y de zona para ello.

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7 manos de periodistas, más las cámaras y los concejales y redactores

Los periodistas se agolpan a escasos centímetros para así poder tomar unas declaraciones del político de turno. Donde se han llegado a concentrar hasta 3 cámaras, 3 gráficos y más de 6 redactores. Esto unido junto a los asesores de prensa y concejales, un tumulto de más de 25 personas en escasos 6 metros cuadrados.

Por contra no se nos permite acudir al Hemiciclo a seguir el Pleno. Cuando minutos antes sí se acumulaban más de 25 personas en el pasillo.

En el último Pleno sí pudimos acceder al salónd e Cristal para las declaraciones por primera vez en un año

Los últimos dos plenos se nos deja acceder al Salón de Cristal donde con un micrófono la prensa podemos escuchar las declaraciones y luego debemos ir a escuchar en plasma al segundo piso a la sala de prensa el pleno.

Un alcalde de «parla en mi» sólo para afines y acólitos

Esto no es novedoso, puesto que el programa de «Parla en Ribó» es un «yo hablo con quién quiero». Hay entidades relevantes que llevan 6 años a la espera de una reunión. Mientras que hay otras que ya han pasado más de 4 ceves por el despacho de Ribó. Debe ser cuestión de afinidad con el alcalde.

Una transparencia y proximidad que es sólo un marketing de libro pero sin nada detrás. Un Ayuntamiento que era adalid de transparencia pero que cada vez es más opaco e impide la libertad de prensa.

El Ayuntamiento impide la libertad de prensa

Este mismo medio ha sufrido que se le retiren credenciales en actos públicos organizados por el propio Ayuntamiento impidiendo la libertad de prensa.

«Se os permitirá hacer fotos en la vía pública fuera del vallado»

Esta fue al respuesta municipal en la Procesión Cívica de 2019 del 9 d’Octubre, en la que «por motivos de seguridad y exceso de aforo» no se nos acreditó para poder hacer fotos y tomar declaraciones dentro del vallado del acto organizado por el propio Ayuntamiento de Valencia.

Un Ayuntamiento que se gasta casi 1,5 millones en publicidad institucional que según reconoció el concejal encargado de la relación con los medios, Carlos Enrique Galiana se da de forma «objetiva» a medios que cubren información del Ayuntamiento y según lectores. La realidad como siempre es otra. Un ejemplo más de opacidad y nula transparencia, una corrupción política en toda regla a ojos de muchos encabezada por Compromís.