El WhatsApp de servicios sociales que puesto en marcha el Ayuntamiento inoperativo

El teléfono WhatsApp que puso en servicio asociado a un número de teléfono los servicios sociales del Ayuntamiento de Valencia no está funcionando.

Un WhatsApp con buzón lleno y que los mensajes se acumulan sin respuesta

Una simple llamada al número te idica desde la operadora que «El buzón del número de teléfono está lleno. Gracias por usar este servicio, y corta la llamada». Esto lo hemos podido comprobar en una llamada que hemos efectuado desde ValenciaNews.

También hemos intentado contactar por teléfono con alguno de estos centros y nos ha resultado imposible.

Muchos de los usuarios se quejan de que en los centros sociales sólo se puede acudir prevua cita y que ésta ha de solicitarse por teléfono en unos números que nadie descuelga. Esto es síntoma del exceso de trabajo de los servicios sociales que no han reforzado su plantilla. Además, ahora con la dependencia y la renta valenciana de inclusión e ingreso mínimo vital han de gestionar muchos de los casos y tramitar informes. Lo que les ha llevado a una saturación absoluta.

Los usuarios se quejan de que no tienen información y de que las ayudas no les han llegado. Cabe recordar que las «ayudas de emergencia» están pendientes cerca de dos meses. Así, como muchos de los expedientes están sin resolver cerca de un año.

Un abandono total a los más débiles y necesitados que contrasta con la lluvia de subvenciones y ayudas a sociedades amigas y afines al alcalde y Compromís como ACPV, El Micalet o Escola Valenciana, entre otros.

El Ayuntamiento embarga las ayudas inembargables de la renta valenciana de inclusión

Hemos conocido un caso en el que una usuaria, M.D.A.L.. Lleva más de dos años intentando solventar un embargo que ordenó el Ayuntamiento de Valencia sobre la «renta valenciana de inclusión» que en teoría es inembargable, pero que se le embargó. El Ayuntamiento se lavó las manos culpabilizando a la entidad bancaria, que nos ha mostrado la órden del propio Consistorio Municipal. Desde entronces se acumula una deuda en el pago del IBI de la vivienda habitual, que nadie solventa en el Ayuntamiento. Un expediente abierto y sin resolver por cerca de dos años.