El verdadero problema tras el corte de agua del Brazo de la acequia que dejará sin regar la huerta de Benimaclet

La decisión municipal del Ciclo Integral del Agua de cortar el paso de agua en el Braç de l’Alegret trajo consigo la primera movilización en la Plaza del Ayuntamiento de colectivos de Benimaclet.

Estos vecinos aseguran que hasta 40.000 metros cuadrados de chuerta no se podrán regar por el corte de agua.

El verdadero problema de fondo

El verdadero problema que subyace en todo esto es la dificiente depuración o mejor dicho, el alcantarillado y evacuación de aguas negras.

Según parece la urbanización de nuevas edificaciones que poblaron el barrio de Benimaclet por donde discurre este brazo de l’Alegret se hicieron en la década de los 70 y parece que muchas de llas no se conectaron a la red de alcantarillado. Así, muchas seguirían desde hace 50 años vertiendo sus aguas negras a la propia acequia.

El cierre de playas de hace varios años

La Guardia Civil, y el Servicio de Medio Ambiente SEPRONA a raíz de los cierres de las playas de hace dos y tres años por la presencia de la bacteria e-Coli relacionada cone stas aguas negras se habrían puesto a investigar. Así,s e habría descubierto que no sólo los diseminados cercanos al mar de poblacioens cernas a aValencia capital en su zona norte desaguaban directamente en acequias que desembocaban posteriormente en el mar.

La Guardia Civil se habría puesto a buscar el origen también en la Ciudad de Valencia. Comrpobando que la salida de aguas de este brazo de la acequia contaba con una alta concentración de aguas fecales y negras. Así habrían múltiples orígenes de esos vertidos, incluso ocasionados dentro de la ciudad.

Desde hace años el SEPRONA vendría advirtiendo al Ajuntament de Valencia, que en vez de realizar una inspección de los edificios para comprobar sus vertidos habría optado por la solución más sencilla, cortar el agua que accede al Brazo de la antigua acequia.

La solución adoptada del corte de agua para evitar responsabilidades

Con esta solucións e pretende deje de circular agua por este brazo y así se pueda comprobar la oresencia de esas agauas fecales. Aunque la responsabilidad sería de los edificios y comunidades que los vierten que noe starían conectados a la red de alcantarillado.

El Ciclo integral del Agua es el propietario y por tanto responsable de esta red de acequias y si corta el agua en este brazo eludiría esta responsabilidad. Porque el SEPRONA amenza con denuncia medioambiental.

Comunicado desde la Concejalía del Ciclo Integral del Agua

ejemplo de la red de acequias en El carme de 1920. Fuente: Ciclo Integral del Agua

“Desde la concejalía del Ciclo Integral se trabaja para garantizar la salud de todos los vecinos y vecinas”, afirman fuentes municipales que manifiestan su “sorpresa” ante “declaraciones que no atienden a la premisa de salvaguardar la salud pública y que animan a consumir agua contaminada”.

“Es sorprendente que un concejal inste a que los vecinos y vecinas de Valencia utilicen agua contaminada con los graves efectos que tendrían sobre su salud, tal y como se ha constatado por el Seprona”, explican desde la concejalía y precisan que “se facilitó toda esta información a los vecinos y vecinas en una reunión”.

Asimismo, recuerdan que el Gobierno municipal “garantiza los derechos de agua de los agricultores sin que lo pida ningún partido político” y que los técnicos municipales están “trabajando en soluciones definitivas que mejoren la calidad del agua, que cuentan con el respaldo de los agricultores, de la misma manera que se ha actuado en otras áreas”.

“Una de las líneas estratégicas de la concejalía es mejorar la calidad de agua para proteger el medio natural de la ciudad que son la huerta y la Albufera”, concluyen desde el Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de Valencia.

Los vecinos afectados

Los vecinso están doblemente afectados, porque en estos terrenos se cultivan 40.000 metros cuadrados de huerta. Una huerta que se estaría ahora regando con esa agua «contaminada». Así, desde el Ciclo Integral del Agua justifican su decision y de paso el Gobierno de Ribó se quita las pulgas alegando que no puede permitir que se riegue la huerta con agua contaminada.

Llama la atención que justo los partidos que más se autodenominan como adalides de la huerta condenen a muerte a 40.000 metros de la misma. Además el problema medioambiental sigue si no se buca edificio a edificio cuáles siguen después de 50 años sin estar conectados a la red de alcantarillado.

La parte subterránea de la Ciudad de fuerte expansiónd e los años 60 y 70 sigue en gran parte con el paso de los años sin ser revisada. Aunque se está ralizando una fuerte inversión en colectores en los últimos años, la edad de la red de alcantarillado unido a que en muchas calles sigue la extensa red de acequias por las que sigue pasando agua complican el problema

La edad de la red y los problemas medioambientales

fuente: Universitat de Valencia

En muchas ubicaciones bajo las calles siguen pasando antiguas acequias con agua. Muchas de ellas al urbanizar las calles se cubrieron con losetas se hormigón. Pero nunca se diseñaron para soportar un intenso tráfico de 50 años posteriores, con lo que se ha comprobado que en muchas zoans esas losetas se han derru´do y provoca filtraciones en edificaciones cercanas al expandirse el agua por la rotura de esas antiguas canalizaciones.

Nunca se ha hecho un plan integral por zonas para levantar el pavimento y comprobar el estado de las canalizaciones, que en muchos casos tiene más de 50 años.

El ejemplo está en los edificios de la Isla Perdida, que se construyeron con la técnica de constraucciónd e loseta de hormigón perimetral de 1 metro de profundidad. No hay pilares en sus cimientos. todo el bloque es una sóla estructura. no hay subterráneos, pero el foso de los ascensores de muchos edificios de este barrio está permanentemente inundado con agua limpia. Ello es fruto de las acequias cercanas, de brazos de la Sequia de Mestalla que pasan por debajo de Blasco Ibañez o de la Calle l’Alguer, y que depués de 70 años de ser cubiertas pueden estar rotas.