Sono·lab de Las Naves inaugura Sono·Art, un recorrido por la historia de los reproductores sonoros y audio-arte 

– La exposición podrá verse hasta el 28 de agosto en el Centro de Innovación del Ayuntamiento de Valencia 

– El laboratorio de investigación sonora de Las Naves, Sono·lab, se enmarca dentro de Missions Valencia al aplicar la innovación a la música y conseguir una ciudad más compartida e inclusiva  

Sono·lab, el laboratorio de investigación sonora de Las Naves, inaugura mañana 15 de junio la exposición “Sono·Art, historia de los reproductores sonoros y audio-arte”. La muestra podrá verse hasta el 28 de agosto y habrá visitas guiadas gratuitas todos los miércoles de junio y julio a las 19 horas. 

Sono·Art hace un recorrido desde el presente (la era digital) hacia el pasado (la era analógica). En la exposición podremos ver aparatos de reproducción y grabación sonora del siglo XXI como iPods, tablets, etc.; el famoso gramófono con el perro Nipper, de principios del siglo XX; organillos y fonógrafos del XIX; o aparatos históricos como cajas de música del siglo XVIII.  

La muestra es posible gracias a la colección privada de reproductores sonoros antiguos de Carlos Javier Ramos Darías y Domingo Fragiel Tremps, al archivo del Laboratorio de Creaciones Intermedia LCI (Universitat Politècnica de Valencia), “SUPER-SONIC: Colección Francisco López de Música Experimental y Audio-Arte” y a las colecciones privadas de Fernando Brunet, Carlos Miragall, Marcos Obergozo, Carol Roda, Jorge Roda, Ximo Rojo. Todo ello comisariado por el responsable del laboratorio Sono·lab de Las Naves, Gilles Martin.  

Un recorrido por la historia 

El impresor francés Ëdouard-Léon Scott de Martinville patentó en 1857 el fonautógrafo, que capturaba las ondas sonoras como marcas visuales en papel o vidrio, aunque carecía de la capacidad de reproducción del sonido. La nana “Au clair de la lune”, grabada el 9 de abril de 1860, se convierte en el primer registro de grabación sonora de la historia. 

En 1877, Thomas Edison presentó el fonógrafo, un hito significativo al permitir por primera vez la grabación y reproducción de sonido en un cilindro de cera giratorio. Hasta entonces, la única forma de escuchar música que no fuera en vivo era la de usar cajas de música que fueron evolucionando a partir de los “carillons à musique”, instrumentos musicales con campanas del siglo XVIII.

Emile Berliner creó en 1887 el gramófono con un soporte circular plano, el disco de pizarra, con sistema de diafragma y aguja con trompeta a modo de altavoz, heredados del fonógrafo. 

En la década de 1920, Fritz Pfleumer desarrolló la cinta magnética, que permitió mayor precisión, fidelidad y versatilidad en la captura y reproducción de audio. Esta tecnología sentó las bases para importantes avances en la producción musical, la radiodifusión y la preservación de archivos. 

Detrás de estas máquinas y de estos soportes hay historias humanas, expresiones de sociedades y una interacción constante con el audio-arte. 

Sono·lab utiliza la innovación aplicada a la música a través de herramientas emergentes para ayudar a tener una ciudad más compartida, inclusiva e integradora como marca Missions València 2030.