Liberadas 23 tortugas bobas en la playa de Cap Blanc en Cullera

La playa de Cap Blanc de Cullera ha sido el escenario de la liberación de 23 tortugas caretta caretta — conocidas coloquialmente como tortugas bobas — recientemente nacidas. Así, estas tortugas entran en el Mediterráneo por el mismo lugar donde la madre decidió hacer su nido el pasado mes de julio para que hagan su función natural.

Sostenibilidad ambiental frente a urbanismo salvaje

En los primeros pasos hacia el mar de estas 23 hermanas. Siendo la primera vez que una tortuga boba ha efectuado la puesta de huevos en Cullera, concretamente en la Playa de Cap Blanc.

Una Playa con bandera azul y en la que recientemente el Ayuntamiento ha dado la concesión administrativa para un chiringuito de playa con ámplias zonas de hormigón. Justo una concesión de chiringuito dodne el munícipe del Consistorio suele acudir a tomar copas. Una zona que en julio y ahora ens eptiembre carece de servicio de socorristas y ningún control.

 

A esta primera suelta se suma un proyecto con el Oceanográfico de 14 crías más — del mismo nido — que estarán resguardadas y en observación para que se hagan más grandes y dentro de un año soltarlas también en Cullera.

Seguimiento del nido

La tortuga madre de estas 23 que hoy han sido liberadas puso sus huevos en la playa de Cap Blanc de Cullera. En ese mismo momento se activó el protocolo por medio del 112 y rápidamente los técnicos de Consellería, de la Universitat de Valencia y de la Fundación Oceanogràfic acudieron para resguardarlas con el apoyo de la Policía Local de Cullera que protegió la zona.

Después, este nido fue trasladado y soterrado en la Playa de la Punta del Parque Natural de la Albufera, una playa de acceso restringido. Estos huevos permanecen alrededor de 2 meses aquí y 15 días antes de su eclosión se monta una guardia de 24 horas diarias para velar por el nido, en este caso custodiadas por voluntarios de la Fundación Chaloc, y poderlas soltar rápidamente en la playa donde la madre decidió poner los huevos.

cuando se vea una tortuga en las playas lo que hay que hacer es no molestarlas, dejar que ponga los huevos de forma tranquila y avisar al 112.

«En esta ocasión conseguimos colocarle a la madre una marca de geolocalización por satélite, hemos observado su itinerario y a estas alturas se encuentra por Chipre».