Investigadores de la CEU UCH participan en el diseño y testado de un dispositivo que reduce fugas accidentales de líquido cefalorraquídeo en la anestesia epidural 

 

  • Sus resultados han sido publicadosen la segunda revista con mayor impacto a nivel mundial en el ámbito de la Anestesiología Humana: Regional Anesthesia and Pain Medicine 

La anestesia epidural es una técnica que requiere gran precisión para evitar la punción accidental de la duramadre, una de las tres meninges que protegen el sistema nervioso central. Debajo de la duramadre se encuentra el líquido cefalorraquídeo, que nutre el sistema nervioso.

La fuga de este líquido puede originar fuertes cefaleas que pueden ser incapacitantes y retrasar la recuperación tras una intervención con esta técnica anestésica. Son especialmente graves en las mujeres que padecen esta complicación tras recibir anestesia epidural en el parto.

El investigador valenciano Carles García Victoria ha patentado un dispositivo que reduce la fuga de líquido cefalorraquídeo si se perfora accidentalmente la duramadre.

Su validación con éxito en un modelo ovino, paso previo indispensable para su aplicación en humanos, ha sido realizado en el Hospital Clínico Veterinario por los profesores del Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la Facultad de Veterinaria y del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) José Ignacio Redondo, Mireia García Roselló, Álvaro Gutiérrez y Vicente Esteve. 

En el diseño y concepción de este dispositivo innovador han colaborado investigadores de diversos centros y universidades.

Carles García Vitoria, que desarrolla su labor de investigación en la Fundación Fisabio, fue incluido por el MIT estadounidense en la lista de ‘Innovadores Menores de 35 Europa 2017’.

El doctor Miguel Ángel Reina, uno de los mayores expertos a nivel internacional en lesiones de duramadre, es especialista de los Departamentos de Anestesiología de la Universidad de Florida, en Estados Unidos, la Universidad CEU San Pablo de Madrid y el Hospital Montepríncipe.

José de Andrés, miembro del Departamento de Anestesiología de la Universidad de Valencia y del Hospital General; y Andre Boezaart, de la Universidad de Florida y el Alon P Winnie Research Institute de la República Sudafricana.

El dispositivo diseñado puede aplicarse inmediatamente tras detectar la punción accidental de la duramadre, sellando la fuga del líquido cefalorraquídeo de una forma sencilla. De este modo, se evitaría la causa que la comunidad científica asocia a los dolores de cabeza posteriores, que pueden durar varios días o, incluso, semanas, prolongando la estancia de en hospital y la recuperación tras la intervención.

Paso previo para su uso en humanos 

Los resultados sobre su eficacia en un modelo animal acaban de ser publicados en la segunda revista con mayor índice de impacto de Anestesiología Humana a nivel internacional: Regional Anesthesia and Pain Medicine. Según destaca el catedrático de Anestesiología de la Facultad de Veterinaria de la CEU UCH José Ignacio Redondo, “el diseño de este modelo animal ha permitido validar con éxito la eficacia del dispositivo. Este es el primer paso necesario para que su uso pueda ser autorizado en humanos”. Además, el trabajo llevado a cabo por un equipo multidisciplinar de Medicina humana y veterinaria “es un buen ejemplo de las posibilidades de colaboración que tenemos los profesionales de uno y otro ámbito para conseguir avances en anestesiología que benefician tanto a las personas como a los animales”.