Pere Aragonés no se hace responsable de las webs de su Generalitat que nos incluyen en sus países y Puig evita apoyar a las Fallas contra el ataque a la fiesta

El President de la Generalitat Catalana, pere Aragonés, de visita oficial ayer en el Palau de la Generalitat Valenciana invitado por Chimo Puig aseguró ayer a preguntas de ValenciaNews, que no se hacía responsable de las webs catalanas o de la Generalitat Catalana que aseguran que la paella es catalana. Tampoco de las que aseguran que las fallas o edificios valencianos con parte de los «países» de Catalunya. Aseguró que «respeta al país valencià» pero que no hay que negar «los lazos comunes» así, habló de lazos economicos, familiares o incluso culturales, asgeurando que «compartimos cultura, lengua e historia».

No quiso responder y salió con evasivas a la pregunta de que si iba a respetar la integridad territorial de la Comunitat Valenciana y si iba a respetar nuestra cultura y tradiciones.

La cara de póker era evidente ayer y el malestar por la rpegunta era significativo en la cara del president Chimo Puig, ya que no era cómoda la misma.

Chimo Puig evita apoyar a las Fallas y unirse a la exigencia de respeto a la principal fiesta de la Comunitat Valenciana

Por su parte, Chimo Puig también fué preguntado por ValenciaNews por la polémica de las Fallas. Donde a raíz justo de un reportaje de TV3 sobre una escena de la Falla ganadora del Primer premio de la Sección Especial de Valencia aseguraba la televisión catalana que era intolerable.

«Deconozco la polémica» aseguró un Chimo Puig roto y visiblemente enfadado por la pregunta. Se le preguntó sobre una valoración y si se iba a sumar a la exigencia de respeto del mundo fallero hacia la sátira fallera y las fiestas en sí.

«Yo lo que aseguro es la valencianidad de las fallas y su universalidad reflejada en la Declaración de Patrimonio» fue lo único que supo decir Puig visiblemente enfadado.

Un presidente cuyo silencio cómplice evitó apoyar abiertamente al mundo fallero. Más si cabe cuando el diputado de Compromís en el Congreso había comparado esta escena y la sátira fallera con la persecuciónd e los nazis al pueblo judío. Una barbaridd donde es President una vez se puso de lado y su silencio c+omplice se convirtió en nueva decepción.

Puig pasó a dar las gracias a los falleros por su comportamiento pero evitó apoyar a este colectivo, una vez más, no estuvo a la altura de su cargo y prefirió callar. Un silencio que duele en el mundo fallero en el que empiezan a cuestionar que las autoridades valencianas, que les han abandonado les representen lo más mínimo.