La Sanidad Pública Valenciana a punto para la huelga ante los desprecios de la Generalitat Valenciana

Parece que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pero en el caso de la Generalitat Valenciana con Sanitat parece que no para de trpezar siempre en lo mismo.

Los médicos ya han advertido que el aplazamiento de la huelga no es ni mucho menos un paso atrás, sino que van a organizarse y aumentar las jornadas de huelga, paros y amnifestaciones. Pero chimo Puig sigue esperando «un milagro» del cielo. Que por Ciencia infusa, los médicos decidan de nuevo aplazar la huelga hasta después de las elecciones.

Muy inteligentes no parecen los asesores del President, porque en vez de conseguir tiempo lo que han conseguido es que en plena precampaña y posiblemente en campaña electoral los hospitales y centros de salud se enciendan, y sólo falta prender una pequeña llama para que se contagie a todo el sistema público sanitario valenciano.

El Departamento de Salud de la Ribera irá a la huelga en un mes si no cambian mucho als cosas

Esta misma semana a Chimo Puig y Aitana Mas les dieron un segundo toque muy importante y que tampoco ha causado ningún efecto en el Consell, todo el Departamento de Salud de la Ribera irá a la huelga en menos de un mes si las cosas no cambian.

Pero parece que tampoco hay voluntad política de cambiar las cosas, y los sanitarios ya están hartos de palabras, hartos de promesas incumplidas y hartos del ninguneo y desprecio continuo.

Una Consellería de Sanitat a la deriva

La Consellería de Sanitat ha pasado de no dotar de medidas de protección individual a los sanitarios al principiod e la pandemia por su falta de previsión a guardar el material bajo llave. Pasó de aplaudir a sanitarios, a acusarles de sustraer material. Ya son más de media docena de condenas a Sanitat, pero no pasa nada.

La Consellería discriminó a los profesionales sanitarios de la sanidad privada a la hora de vacunarse, como así aseguró una sentencia judicial.

Ahora discrimina a los trabajadores que estaban bajo órdenes de concesiones administrativas que llevaban la gestión de servicios o departamentos. Personal laboral a extinguir que carece de los mismos derechos que sus compañeros estatutarios.

Los problemas crecen

Cuando no hay personal experto en egstión sanitaria y sólo prima la ideología del partido en el poder, con altos cargos cuyo único valor es tener el carnet de partido, el caos se apodera de los departamentos sanitarios, y la salud de las personas se lastima.

Si a ello sumas experimentos contra los propios decretos sanitarios como las SAMUs sin médico facultativo, ya tenemos la tormenta perfecta. Pero por desgracia para todos, los recortes sanitarios a la órden del día afectan a la salud de los ciudadanos, que mueren como en Torrevieja esperando a ser atendidos.

Cientos de pacientes cada fin de semana se acumulan en plantas de urgencias esperando su ingreso en el hospital, y las urgencias se colapsan. también por la escasa previsión, como en casos dodne el Hospital de lliria ha tenido sólo 3 médicos de urgencias que atendieron cerca de 150 incidencias.

¿Y la salud de los valencianos pa’ cuándo?

Pues es loq ue todos nos preguntamos cada día, menos en el Palau de la Generalitat valenciana, donde viven en su mundo de felicidad, en su realidad paralela de coches oficiales y seguros privados.

La gestióne s tan pésima que nunca antes se derivaron tantos pacientes a la sanidad privada para rebajar las lista de espera quirúrgicas, pero aún así casi 60.000 valencianos esperan esa intervención.

No hablaremos de cómo manipular los números, porque en algunas especialidades, la primera visita al facultativo tarda cerca de 6 meses, y después otraos tantos para la segunda visita y entonces para si hace falta operación.

La ineficiente gestión y los recortes en Sanidad MATAN.