Parece que las condenas se le acumulan en los despachos de alcaldía del Ajuntament de Valencia a Joan Ribó y Sandra Gómez. Anteriormente barrios como PenyaRoja llevaron su lucha contra el Ayuntamiento a los tribunales y ganaros. Ahora es la Asociación de Vecinos de Ciutat Jardi ( Cedro) la que gana al Consistorio Municipal.
Es llamativo que un gobierno autodenominado como de izquierdas y de las personas obligue por su falta de talante y diálogo a los vecinos a acudir a la vía judicial por no escuchar a los vecinos.
El caso de Ciutat Jardí donde Sergi Campillo llamó exagerados a los vecinos
Los vecinos de Ciutat Jardí, el barrio de la plaza del Cedro incluso de Honduras llevan años quejándose de los botellones descontrolados y de la nula actuación policial. No pueden dormir cada fin de semana por el ruído nocturno y obligaron al Consistorio Municipal a instalar sonómetros en la Plaza del Cedro.
Los vecinos trataron de agotar el diálogo y finalmente han efectuado dos manifestaciones multitudinarias por la avenida de Blasco Ibañez y han realizado múltiples protestas y concentraciones. La respuesta del gobierno municipal de Ribó y Sandra Gómez ha sido la indiferencia absoluta.
Tras conocerse las mediciones de los sonómetros superaban ampliamente los máximos permitidos para ruido nocturno, cumpliendo la normativa municipal los vecinos pidieron la declaración de la zona como ZAS (Zona Acústicamente Saturada). Ello conlleva más vigilancia y control y restricciones a los locales de ocio nocturno. La respuesta del vicealcalde fue el llamarles «exagerados».
«En momentos puntuales se han superado los decibelios permitidos, pero los vecinos exageran»
Pues no quedó otra que acudir a la vía judicial.
Vía judicial a la que acuden los vecinos
El pasado 30 de marzo el juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 7 ha dado la razón a los vecinos de Ciudad Jardín y condena al Ajuntament de Valenciua a iniciar el procedimiento de declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) para la zona de la Plaza del Cedro. La zona urbana comprendida entre las Calles Justo y Pastor, Manuel Candela, Blasco Ibáñez y Músico Ginés.
Así mismo, la sentencia conmina a llevar a cabo dicha ZAS adoptando las medidas correctoras solicitadas en el plazo máximo de tres meses.
- Limitación del régimen de horarios de apertura.
- Limitación horaria de colocación de mesas y sillas en la vía pública.
- Establecimiento de límites de emisión acústica más restrictivos.
- Prohibición de instalar, modificar o ampliar más actividades.
- Imposibilitar la transmisión de las licencias.
Desde la AA.VV. hablan del Derecho a la Salud que han ignorado Ribó y Sandra Gómez
Esta sentencia viene a corroborar el trabajo y la larga lucha de los vecinos en la defensa de
su DERECHO AL DESCANSO Y A LA SALUD. «De la cual hacía tiempo que habíamos sido
privados por la masificación de locales de hostelería y la excesiva ocupando del espacio
público y a la problemática asociada a esta situación. Que ha acabado por convertir
nuestros barrios en polígonos de ocio, ruidosos, insalubres y sin control.»
¿Y a partir de ahora, qué?-se preguntan los vecinos-.
Ahora sólo queda esperar a ver de qué lado se va a posicionar el Ayuntamiento y ver si
recurrirá la sentencia en el TSJ, junto con las diferentes federaciones de la hostelería, como
ya hizo en ocasiones anteriores (Woody, Ruzafa, Xúquer, etc.).
Aseguran que «o bien nos ahorrará a todos el coste de un recurso que pagará la ciudadanía y procederá a acatar la sentencia judicial y a velar por el bienestar y la salud de los vecinos de Ciudad Jardín, Zonas del Cedro y Honduras. Todo para que Ciudad Jardín sea un barrio salubre, seguro e integrador, donde tengamos cabida todos. Incluso una hostelería sostenible, que no degrade el barrio.»
Desde las AAVV de Ciudad Jardín y Honduras y Adyacentes agradecen a los vecinos todo
el apoyo recibido. «Sin vuestra participación habría sido imposible interponer las demandas
exigiendo al Ayuntamiento la declaración de la ZAS para ambas plazas. Sin embargo,
también queremos recalcar, que aun importante, esta sentencia es sólo el primer paso, ya
que todavía estamos a la espera de la sentencia de la Zona de Honduras y Adyacentes, que
confiamos también nos sea favorable.»
«Gobernar con mano izquierda»
Los esloganes electoralistas se suceden pero están vacíos de contenido cuando los vecinos han de pagar de su bolsillo un contencioso judicial contra el Ayuntamiento para garantizar sus derechos. El «govern de la gent» se ha convertido en el «Govern contra els veïns». Ni buen gobierno, ni transparencia ni gobernar con mano izquierda.
Toda esa propaganda electoral de marketing se ha demostrado que está vacía de contenido. Ni transparencia ni buen gobierno y menos gobernar con mazo izquierda. La realidad es imposición y no escuchar a los vecinos. Gobernar con mano dura y de espaldas a los vecinos que han de pagarse sus defensas en los tribunales contra un gobierno de imposición y nulo diálogo.
