“Yo haré un 8 de marzo reivindicativo, al igual que todos los años”
La vicepresidenta Mónica Oltra considera que a pesar de la situación actual, las manifestaciones entorno al día de la mujer sí que se deben realizar. En la rueda de prensa tras el pleno del Consell, Mónica Oltra afirmó que «ella sí que hará un 8 de marzo reivindicativo, al igual que todos los años«. Pero aseguró que «dejo mi espacio a otras mujeres». Por lo que este año no acudirá a las concentraciones convocadas.
Las concentraciones y las dudas en torno a ellas
Hay muchas dudas respecto de estas concentraciones, y más con las condiciones sanitarias pertinentes. La vicepresidenta en cambio no duda que «encaja la reivindicación con las recomendaciones sanitarias». Pero cambia el discurso
El pasado 8-M del año 2020, justo al comienzo la pandemia, generó mucha polémica sobre si las manifestaciones fueron culpables de una mayor incidencia del COVID-19. En cambio este año un informe de sanidad sí que afirma que las manifestaciones del 8M pueden ser de alto riesgo. Consecuentemente se anima a celebrarlo de otra manera, ya sea vía redes sociales o de cualquier otro modo, eso sí, desaconsejando de cualquier manera una manifestación multitudinaria.
Los distintos puntos de vista de las administraciones valencianas
«En el ámbito de encajar reivindación y autoridades sanitarias, creo que estamos todos» afirma Mónica Oltra. «Además de la forma que se ha conovocado este 8-M, una manera poco numerosa y que se puedan mantener las distancias. Yo creo que se está encajando la convocatoria reinvindicativa presenencial con las recomendaciones de las autoridades sanitas».
Por contra el President Chimo Puig era muy claro hace unas semanas. Aseguró Puig que «este año ha de seguirse reivindicando el papel de la mujer pero ha de ser de una manera diferente«. Asegurando que la pandemia ha marcado a todos y este año han de realizarse esta reivindicación de manera «responsable» con la actualidad sanitaria.
La Delegada del Gobierno, Gloria Calero, en cambio aseguró esta misma semana que las cerca de 40 peticiones de concentraciones se llevarán a cabo de manera ordenada. Sugirió que no tenía ningún informe negativo y que desaconsejaran estas concentraciones.
La Delegada del Gobierno desvía la atención y no quiere compararse con su colega en Madrid
Calero puso el foco en desconocer por qué su colega en Madrid las había negado por la situación de pandemia. Asimismo, quiso reflexionar el por qué se pone este foco en el 8M y no en las más de 1.000 concentraciones que se han llevado a cabo el pasado año.
Lo que no ha aclarado la Delegada Gloria Calero son si se ha tramitado sanción alguna por los incumpliminetos en las concentraciones de ARRAN del 9 de octubre tarde o la de apoyo a Pablo Hasél. Ambas sin ningún distanciamiento ni medida sanitaria alguna y con bastante gente sin mascarilla.
Inicio caliente de la celebración con Okupación de la Delegación del Gobierno
El viernes por la mañana, cerca de 30 mujeres ocuparon la Delegación del Gobierno. Aprovecharon una visita para saltarse el control de acceso a Delegació del Gobierno y adentrarse en el patio del Palacio del Temple.
Estas mujeres pertenecen al Moviment Feminista i Anticapitalista de Valencia y también a la Asamblea Feminista de Valencia. Ambos fuertemente vinculados a Podemos.
Las mujeres permanecieron 5 horas en la Delegación del Gobierno exigiendo que la Delegada, Gloria Calero firmara un manifiesto feminista. Además solicitaban que se eliminaran las multas puestas a diversas mujeres en concentraciones feministas.
En el manifiesto, que Gloria Calero se negó a firmar iban reivindicaciones para nada que ver con la violencia de género o la protección de las mujeres. Así, se hacía constar en el manifiesto la condena por las cargas policiales en torno a las protestas por el violento Pablo Hasel o su condena firme y repulsa a la ley de seguridad ciudadana.
Gloria Calero y el subdelegado tuvieron que bajar al patio a negociar con las okupas de la Delegación, auqnue no llegarona ningún acuerdo.
Calero recuerda que tuvieron unos días antes una reunión telemática y las feministas se desconectaron y aseguraron «no querían ser cómplices».
