2023 año electoral. Nuevas promesas mismos problemas

Este año ha comenzado con el horizonte electoral de las elecciones, primero serán las autonómicas y municipales de 2023 el último domingo de mayo, y posteriormente a Cortes generales a finales de año. Así que será un año movidito en cuanto a la política.

Volveremos a escuchar promess electorales. Unos diciendo que no han tenido suficiente con 8 años para cumplir su programa y otros explicando que necesitan llegar para poder cumplir lo que ansian.

La Comunitat Valenciana, donde los problemas se acumulan

En la Comunitat Valenciana, los principales problemas y sus derivados se acumulan legislatura tras legislatrura. Lo «capital» que era la financiación autonómica, las inversioens del Estado y el derecho Civil son los grandes fracasos de Chimo Puig y del Botanic conformado por el PSPV, Compromís y Unides Podem.

El año pasado volvimos a ser tras la pandemia la Comunidad Autónoma peor financiada por el Estado, otra vez. En pandemia se utilizaron varios mecanismos para así compensar la total falta de financiación. Pero ahora la realidad nos vuelve a golpear a la cara.

La falta de financiación hace que el dinero que percibimos del estado ni siquiera compense el presupuesto de Sanitat y Educación. Con lo que se perjudica nuestro día a día y se lastra nuestro futuro, acumulando deuda.

A otras Comunidades el Estado le ha condonado o pagado la deuda histórica, a otras comunidades se le permite legislar los asuntos propios de derecho civil, pero como siempre, los valencianos a la cola. Somos españoles de tercera.

Cuando se han hecho grandes obras han salido del dinero de nuestros bolsillos, cabe recordarlo para no olvidar. El Plan Sur de Valencia se financió mediante un sobrecoste en sellos que pagamos todos los valencianos durante más de 25 años. La Autovía a Madrid fue sufragada en parte con el dinero de los valencianos. Incluso el Pantano de Contreras fue pagado por los regantes valencianos.

¿Y Valencia pa’ cuándo?

Hemos celebrado la América’s Cup y carreras internacionales de Fórmula Uno. Grandes eventos hipercriticados por algunos, que luego se apuntan a realizar cuartos de final de la Copa Davis de Tenis. Pero siempre la aportación estatal es mínima. ¿Por qué será?.

Decimos que Valencia está de moda, pero hemos de extenderlo a todo el territorio, el Reino de Valencia brilla por sí mismo, a pesar de nuestros políticos. La Volvo Ocean’s Race que parte de Alicante ha tenido que ser sufragada en gran parte por la Diputación de Alicante, Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana.

Castellón y su industria azulejera sufren por culpa de los nuevos problemas a los que no se han dado solución. Podemos al fin cruzar de norte a sur por una autovía la Comunitat Valenciana, pero no se han hecho por parte del Estado las salidas a las poblaciones que se comprometió el estado.

Ahora hablamos del Corredor Mediterráneo, pero se estrangula en Valencia con una solución a su nudo ferroviario que nunca parece llegar. Tampoco hay proyecto de soterramiento de las vías en Serrería, ni las del AVE en Alicante.

¿Autocomplacencia?

Se dice que no hay más ciego que el que no quiere ver. En política los gobernantes para no reconocer sus miserias y fracasos se agarran a un clavo ardiendo si es preciso. Escuchamos a Puig hablar de política nacional y de la Guerra de Ucrania. Pero las ausencias u olvidos intencionados en su discurso ya son escandalosos.

Tenemos un sector primario donde la leyd e cadena alimentaria se incumple cada día. Encima el tope del gas ha hecho que las facturas de luz de las comunidades de riego se tripliquen. Ahogamos al agricultor y les dejamos fuera de las ayudas para compensar la subida de hasta un 300% del precio de los feritlizantes, ayudando sólo a los más grandes y olvidando que la característica principal del campo valenciano es el minifundio.

También Puig ha olvidado el tren de la Costa o las infraestructuras necesarias para nuestro crecimiento. Hablamsod e movilidad del futuro, pero dejamos núcleos importantes a menos de 30 km de Valencia con menos de 10 autobuses al día.

Cortinas de humo

Mientras Puig saca pecho de la gratuidad del transporte para menores de 30 años, los trabajadores que viven a las afueras de las principales ciudades siguen pagando un transporte caro por lo ineficaz que es. Frecuencias de horas, mal servicio y peor comunicación. Los usuarios de los trenes van cada día como sardinas en lata, pero Puig no lo ve porque va en coche oficial.

Hablamos de los Fondos Next Generation pero nos olvidamos de utilizarlos para luchar contra la regresión y el deterioro de la costa, nuestra gallina de los huevos de oro. Eso sí, podremos ir en itinerarios ciclopetaonales por muchas comaracs valencianas.

Un año con grandes problemas sin solucionar que se acumulan tras las legislaturas sin que nadie de solución. ¿Voluntad política? Pues parece no haber. Como tampoco hay dinero para la sanidad pública. Tanto se ha criticado el sistema de gestión privada, que ahora se trasladan miles de operaciones a la sanidad privada que nunca ganó tanto dinero como con el PSPV, Compromís y Unidas Podem.

¿Españoles de tercera o catalanes de segunda, y por qué no valencianos de primera?

Debemos reflexionar sobre lo que nos espera, unos nos quieren relegar a ser españoles de tercera y otros están empeñados a que seamos catalanes de segunda. ¿Por qué no ser valencianos de primera?. Pero todos, vivamos en el norte, sur, en un pueblo o en una Ciudad. Somos valencianos y debemos luchar porque nadie nos imponga nada, no somos más que nadie, pero tampoco menos. Nuestros políticos deben dejar de jugar a decidir por nosotros y a ser súbditos de sus propios intereses partidistas.

No caben políticos mediocres que sólo miran por proteger su propio trasero. «por el bien de los valencianos» nos dicen. pues hay que decir basta y exigir responsabilidad y valencianía a nuestros políticos. Deben dar cuentas y volver a gobernar para todos y no sólo para unos pocos. Trellat es la palabra. Un sentido común que parece ser el menos común de los sentidos. Dejen su casta política y bajen a los problemas de los ciudadanos que se acumulan y cronifican. Dejen de pensar en ustedes mismos y sus intereses proque cobran por pensar y gobernar para todos.

Este mayo debemos de reflexionar y exigir. Dejar la autocomplacencia y empezar a valorarnos como Pueblo valenciano.