Solidaridad

Fernando de Rosa: Solidaridad

En Valencia hemos sufrido una tragedia enorme el jueves pasado. Todos pudimos ver como el incendio de los edificios del barrio de Campanar cubría nuestra ciudad de una terrible consternación, el humo del incendio se extendió por toda la ciudad ayudado por una gran viento de poniente que a todos los ciudadanos de la capital, y su área metropolitana,  nos hacía testigos de la lucha que se estaba llevando a cabo contra las llamas que iban comiendo una parte de un barrio tan querido como es el de Campanar.

Los valencianos hemos comprobado, de nuevo, la cara de la solidaridad en los mensajes que estamos recibiendo desde todas las partes de España, el ofrecimiento de colaboración de las distintas comunidades autónomas como Madrid, Murcia o Castilla-La Mancha, o desde todos los ayuntamientos de nuestra Comunitat.

Pero lo que es más emocionante ha sido, sin duda, ver de nuevo la abnegada labor de nuestras armadas con la respuesta inmediata de la UME, de las fuerzas y cuerpos de seguridad, de la policía local, del cuerpo de bomberos, no sólo de la capital sino de toda la provincia, del personal sanitario y de protección civil, lo cual pone de manifiesto la entrega de todos estos grandes profesionales cuyo valor se pone de manifiesto en estos momentos y no debemos de olvidarlo, máxime cuando en ocasiones son atacados por aquellos que solo tienen como distintivo la insolidaridad.

Hemos visto como taxistas se ofrecían para llevar gratis a los afectados y a sus familiares a albergues  o a otros domicilios, como se abrían comercios para la recogida de alimentos y ropa de abrigo para los afectados,  como se abrían casales falleros para recoger las donaciones de los valencianos, y todo de forma inmediata, porque la solidaridad y la buena gente es lo que ha surgido de forma espontánea en la ciudadanía valenciana.

Todos nos hemos sentido afectados y desde el sentimiento personal o desde las oraciones de aquellos que somos creyentes, se ha ido esparciendo por las calles valencianas una bella palabra: “solidaridad”, que es todo un ejemplo en esta época tan compleja. Solidaridad que es lo más grande que puede ofrecer una persona a los demás ya que hemos sido conscientes de lo necesarios que somos todos en los momentos de una tragedia social.

Ha habido héroes con nombre y apellidos y héroes anónimos, y a todos hay que estar agradecidos, desde el portero de la finca, Julián que, aún arriesgando su vida, fue puerta por puerta alertando a los vecinos acción valiente que, sin duda, salvó muchas vidas, hasta  los bomberos que se arriesgaron en maniobras asombrosas para llegar a un balcón para salvar a dos personas que tenían las llamas a escasos metros de la espalda, y muchas otras que no son conocidas pero que quedarán en la memoria de los vecinos afectados.

De forma inmediata la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia , de boca del president Mazón y de la alcaldesa Mª José Catalá, van a aprobar de forma inmediata ayudas directas de alquiler y bonificación de viviendas para los afectados. Recibirán 10.000€ para necesidades básicas, hasta 1.500€ para ayudas en alquiler y se reducirá al 0% el impuesto de transmisiones para la adquisición de vivienda, para que no existe “ningún momento de incertidumbre”.

Así mismo los vecinos afectados serán alojados temporalmente en 131 viviendas de propiedad municipal de nueva construcción,  tendrán transporte público gratuito  y recibirán asistencia psicológica permanente, coordinando todas las ayudas a través de una ventanilla única en el Ayuntamiento de Valencia, clara muestra de coordinación entre las administraciones, que desde el primer momento han trabajado mano a mano  junto a la Diputación de Valencia cuyo presidente Vicent Mompó puso a disposición de los encargados de extinguir el incendio el consorcio provincial de bomberos.

Estamos en la hora de la solidaridad, y después llegará la hora de saber qué ha pasado y la responsabilidad si la hubiera. Esa labor la han de realizar los técnicos policiales y del cuerpo de bomberos, que elaboraran los correspondientes informes que conformaran el atestado que se judicializará. Hay muchos interrogantes en esta tragedia pero , sin duda, deben ser resueltos por los profesionales, por lo que hay que dejar trabajar a la Justicia como desde que se inició el terrible incendio se ha dejado trabajar a los encargados de salvar vidas humanas. Este respeto a los profesionales también es solidaridad.