Fernando de Rosa: “Diana menguante”

Fernando de Rosa: “Diana menguante”

En la mitología griega la diosa Diana representaba la protectora de la virtud y siempre se representaba con un arco por eso también se la conocía como “Diana cazadora”. También tuvo su representación en el elenco de dioses de Roma, así la Diana romana protegía la caza, los bosques, la luna y la fertilidad.

La Diana mitológica tenía una serie de sobrenombres con la que los ciudadanos le reconocían su poder, así era la “divina”, la “cazadora”, la “virtuosa”. Pero a los valencianos nos ha tocado otro tipo de Diana, en este caso la “menguante Diana Morant”, la cual representa el desprecio a la Comunitat Valenciana y el sometimiento “hooligan” a su “Zeus Sánchez”. Si la Diana clásica era virtuosa y libre, la Diana socialista es simplemente menguante y cada vez más pequeña incluso en su Gandía natal, de la que fue alcaldesa, ya que ha perdido de forma estrepitosa las últimas elecciones europeas.

Los valencianos no podemos tolerar que la representante de Sánchez y de la vicepresidenta Montero, tan dada a los insultos, la “menguante Diana, se calle ante el último desprecio del gobierno del que forma parte que es negar la financiación justa a los valencianos, en cambio apoye con una sonrisa la financiación “singular” a los independentistas y el perdón de 15.000 millones de euros como broche a la indignidad.

El silencio ruidoso de la ministra menguante es un insulto para los valencianos porque supone que con nuestro dinero Sánchez quiere comprar la silla de Salvador Illa en Barcelona, como compró la Moncloa con la ley de amnistía. En ambos supuestos los socialistas quiebran la igualdad y  la libertad de los españoles y concretamente de los valencianos a cambio de sillones, entre los cuales se encuentra el puesto de la menguante Diana en el consejo de ministros. Por cierto si salimos a la calle de los pueblos valencianos, incluida Gandía, comprobaremos que su figura es tan irrelevante y menguante que se podría contar con los dedos de una mano los ciudadanos que saben la materia de la que es ministra, incluso muchos lectores se lo preguntarán.

Pero para acabar de arreglar la burla a los valencianos el otro político menguante valenciano, Joan Baldoví, se ha enfadado un poquito con los socialistas y amenaza, por enésima vez, retirar el apoyo a Sánchez en Madrid porque se nos discrimina en la financiación. Realmente es sorprendente que Compromís haya apoyado 5 presupuestos generales del estado sanchistas sin que haya reclamado una mejor financiación e inversiones en nuestra Comunitat, consintiendo con aplausos que Alicante fuera la última provincia española en inversiones y que además sufriera en 2023 un recorte del 12.35%, padeciendo igualmente Valencia y Castellón un ninguneo constante por parte del gobierno que apoya de forma inútil, pero entusiasta y servil, Compromís en Madrid

Los valencianos no podemos tolerar cruzados de brazos que la “experta en aplausos” Mª Jesús Montero, que dice ser vicepresidenta del gobierno de España, se dedique a “comprar sillones” para sus compañeros socialistas, en vez de gestionar los intereses de todos los españoles. Tampoco podemos tolerar que la que dice ser líder valenciana y ministra valenciana la “menguante Diana” trepe en el escalafón socialista a cambio de vender a los valencianos por estar en un sillón , y tampoco es tolerable que tengamos un partido apéndice del PSOE, como es Compromís, que sea simplemente el “pagafantas” que esté sujetando a Sánchez sin obtener inversión alguna a cambio. Supongo que Baldoví reflexionará que es lo que está haciendo Compromís tras el varapalo recibido en las elecciones europeas y  que ha supuesto una caída importante en votos de los  valencianos.

Ante esta discriminación se ha alzado la voz del president Mazón que ha asegurado que “usará todas las herramientas, entre ellas la judicial, si Pedro Sánchez ofrece un trato singular al independentismo catalán para  comprar sillones”.

Los valencianos debemos protestar ya que un tratamiento “singular” a la Generalitat de Cataluña, supone la quiebra de la igualdad  ya que se quebrarán nuestros derechos sanitarios, educativos y sociales al estrangular nuestra economía. La menguante Diana debería de ejercer, al menos una vez, como valenciana en vez de anteponer su sillón socialista. Pero esa virtud parece que no acompaña a la “Diana valenciana” a diferencia de lo que ocurría con la “Diana mitológica”.