Fernando de Rosa: ”Cuento de Navidad”

Fernando de Rosa: ”Cuento de Navidad”

Charles Dickens publicó el 18 de diciembre de 1843, la novela corta: “Cuento de Navidad”. En ella, se relata la historia de un anciano avaro y egoísta al que solamente le interesa ganar dinero. Scrooge, se transforma como consecuencia de la visita de diferentes fantasmas en la Nochebuena, en concreto, los de las Navidades pasadas, las presentes y las futuras.

He querido comenzar el artículo de esta semana con la referencia a esta novela, porque considero que la vida política en España, se está convirtiendo, porque así lo quiere el sanchismo, en un cuento.

El pasado domingo, el presidente Pedro Sánchez compareció ante la opinión pública en la ciudad de Barcelona, para anunciar que quería convocar para el día 22 de diciembre una Conferencia de presidentes autonómicos con el objetivo de abordar la situación generada por la expansión de la covid-19, “reforzar la cogobernanza” y adoptar medidas ante el avance en los contagios.

  • La pose institucional del presidente fue la misma que en otras comparecencias anteriores durante la pandemia.

Semblante serio y puesta en escena para tratar a los españoles como si fueran niños a los que hay que adormecer contando un cuento que Sánchez siempre comienza así: “érase una vez una pandemia…”.

Celebrada la anunciada Conferencia de presidentes autonómicos, nos encontramos con que la medida estrella propuesta por el presidente es recuperar la obligación de llevar la mascarilla en los espacios exteriores. Una vez más, el sanchismo está más pendiente de cómo contar la historia, en vez de dar soluciones a un problema pandémico que se acerca a los tres años de duración. Así, se encadenan los errores y desatinos en la gestión y en la adopción de medidas.

A estas alturas del “cuento” ya se sabe de sobra que los principales focos de contagio no son los espacios exteriores. Sin embargo, el guion de la historia de estos últimos meses, se ha querido escribir apostando exclusivamente por el proceso de vacunación. Sin embargo, los estragos que la covid-19 está generando en estas fechas de Navidad, podrían haberse previsto y evitado.

  • El Gobierno no ha aprendido después de tanto sufrimiento.

Así, los expertos médicos han señalado que fue un claro desatino la eliminación de las medidas de contención en los colegios, o que a día de hoy no se haya introducido regulación alguna en torno a los test de antígenos que hubiera evitado el desabastecimiento o el descontrol en los precios ¿se acuerdan que eso ya ocurrió en su día con las mascarillas? De igual manera, no se han previsto controles en los aeropuertos, por lo que la variante Ómicron entró sin dificultad alguna en territorio nacional.

El protagonista de “cuento de Navidad”, solamente vivía para ganar dinero, esa era su obsesión. En el caso de Pedro Sánchez, su objetivo es mantenerse en el poder a toda costa, aunque ello implique que se condene a la ciudadanía a que esta Nochebuena haya recibido la visita del fantasma de las Navidades pasadas.

Parece mentira que un año después, por la falta de previsión y de empatía de nuestros gobernantes, las reuniones familiares hayan tenido celebrarse de nuevo con miedo, sobre todo, por el riesgo de contagio a las personas mayores.

  • De nuevo, los abuelos se han quedado sin nuestros besos y abrazos.

Nunca debemos olvidar lo que pasó, y tener muy presente que las personas mayores fueron las más duramente golpeadas por la enfermedad, y precisamente, esa historia nos la ha venido a recordar el fantasma del miedo y de la desconfianza que nos visita desde el pasado en este particular cuento.

Por otro lado, el fantasma de la Navidades presentes se ha metido fácilmente en nuestros hogares, y lo ha hecho a través de las ventanas que necesariamente han debido estar bien abiertas porque circula un virus altísimamente contagioso frente al que nuestros gobernantes no han sabido protegernos.

Es cierto que la pandemia nos ha colocado en una situación excepcional. Pero, sin embargo, Pedro Sánchez va a lo suyo, a seguir con su “cuento”, demostrando que no sabe estar a la altura. El Gobierno debe ponerse a trabajar para que la regulación normativa frente a esta, o cualquier otra pandemia, sea la adecuada.

Desde el Partido Popular se la ha tendido la mano para aprobar una Ley Orgánica de Pandemias que haga más eficaz e igualitaria la respuesta frente al virus. De esa manera, se podría evitar que el año que viene haya de nuevo diecisiete Navidades distintas.

Ese es mi deseo para estas fiestas, que la visita de esos fantasmas de nuestro particular cuento de Navidad, nos sirva para recuperar la confianza en el futuro, para que, con el esfuerzo de todos, y sin realmente dejar a nadie atrás, podamos poner fin a esta situación. ¡Feliz Navidad!