Enrique Arias Vega”No somos tan malos”

Enrique Arias Vega”No somos tan malos”

Seguramente sin proponérselo, nuestros políticos están empeñados en que éste parezca un país peor de lo que es. Me refiero a la convivencia ciudadana. Si hiciéramos caso a las palabras gruesas que emplean y a los dicterios e insultos a sus rivales políticos, el nuestro sería un país de energúmenos, dispuestos a la bronca a la primera de cambio.

Y no es así.

Hay un refrán español que lo ejemplifica perfectamente: “Perro ladrador, poco mordedor”. Es lo que les sucede a nuestros representantes públicos, que mucha bravuconería de boquilla, pero a la hora de verdad se comportan civilizadamente, casi siempre, y no dan los bochornosos espectáculos de otros parlamentos presuntamente democráticos, en los que sus señorías concluyen sus discusiones a mamporro limpio.

El aserto vale también a la calle donde, salvo excepciones que de sobra conocemos, las manifestaciones políticas no tienen la virulencia de las de otros países, donde la policía suele ser objeto de tiro al blanco y no al revés.

Nuestra fama de violencia es, pues, una fama injustificada.

Bien es verdad que tuvimos un siglo XIX y comienzos del siglo XX más que movidos, con varias guerras civiles a nuestras espaldas, pero es que a nosotros nunca nos han excitado los conflictos internacionales y, en cambio, nos han dado su morbo los domésticos.

Pero hoy día, digo, el personal está bastante amansado y sólo son los políticos quienes procuran crisparlo, ya sea diciéndose de todo o culpando del odio y hasta de las cartas amenazantes a los demás y no sólo a quien las haya enviado. Lo mejor que podríamos hacer los ciudadanos, pues, es pasar de nuestros políticos y seguir manteniendo el tono de concordia que eso sí que es lo que nos caracteriza.

A Contracorriente
Enrique Arias Vega