Ópera al alcance de todos, Tosca en l’eliana

– El pasado sábado se representó la ópera “Tosca” en el Auditorio Municipal de L’Eliana, dentro del Festival “Cinc Segles de Música”, dirigido por Vicente Roncero.

La idea original de ofrecer ópera a precios populares, en distintas localidades valencianas, partió de Jorge Giménez, a la sazón, pianista en el Palau de Les Arts en la actualidad. Este proyecto maduró, como los buenos caldos de vino, en las barricas de roble de María José Seguí Cosme, quien, cual aparejadora, llevó a la práctica el proyecto. De ese modo, se permite la difusión de la ópera en vivo a otras localidades distintas de Valencia, al alcance de todos los bolsillos. Y la cultura está para difundirla y disfrutarla. Aplaudamos, pues, esta iniciativa de la Productora Notes&Words.

Es obvio que, con bajos presupuestos, no puede elaborarse una gran puesta en escena. Tampoco el escenario del Auditorio Municipal de L’Eliana y el inexistente foso para la orquesta lo permitían. La lista de “ahorros” fue amplia.

  • En lugar de la orquesta, “Tosca” se interpretó acompañada al piano; con lo cual dejó de brillar la paleta sonora de Giacomo Puccini, aunque pudimos deleitar sus armonías.

El escenario quedó reducido a un atrezzo básico, suficiente para dibujar el ambiente de cada uno de los actos.

En el Acto I, la pintura sobre caballete y el crucifijo con velas ilustró la profesión de Mario Cavaradossi y el lugar: un pintor trabajando en un templo. En el Acto II, la mesa con platos, cubiertos y el ágape, amén del vino de España, bosquejaron las estancias del malvado inspector de policía, el Barón Scarpia.

Más pobre quedó el Acto III, con tan sólo una mesa en donde el pintor volteriano escribió su despedida de la vida, su última carta de amor. Hubo algunas licencias del director de escena: Scarpia no muere por el disparo de una pistola, sino acuchillado. En su agonía, Floria Tosca le puso la punta del tacón de uno de sus zapatos sobre la garganta del policía, para rematarlo; cuando no era necesario, pues a Scarpia le quedaban pocos instantes de vida. Fue un gesto que se prestó a la comicidad. El pelotón de fusilamiento en el Acto III fue suprimido.

Hubo personajes que fueron eliminados, importantes para entender la trama. Ello obedeció al propósito de ofrecer una ópera quintaesenciada, que duró menos de lo previsto habitualmente. Cesare Angelotti, Cónsul de la antigua República Romana, no intervino, pese a que se le mencionó repetidas veces.

El bajo bufo, que interpreta el papel del Sacristán, también fue suprimido; con lo cual sucedieron varias cosas. En primer lugar, en el aria del tenor <Recondita harmonía>, faltó el recitativo con función de pedal del Sacristán, <Deh, lascia stare i Santi>, para coser las secciones del aria, y por eso hubo instantes en que se perdía la tensión del discurso musical al imponerse el silencio.

Al no estar el Sacristán, se llegó con un poquito de atropello al final del Acto I: el “Te Deum”, sin la presencia de los niños. En el Acto III, se suprimió el prólogo, con la escena al alba paseando el pastor y su cantinela delante del Castello di Sant’Angelo mientras suenan las campanas de las iglesias romanas.

Los cantantes, excelentes.

La soprano eslava Irina Avramenko es la primera vez que interpretaba el papel de Floria Tosca. Empero, está familiarizada con el repertorio pucciniano, pues anteriormente ha encarnado a Mimí en “La Bohéme”. Estuvo mucho mejor en los dúos con el tenor y el barítono y en el aria <Visi d’arte>, que en los recitativos parlati. Es una muy buena cantante, con gran caudal para atacar con energía un papel de soprano spinto como el de Floria Tosca. Perfecto el pasaje de la voz.

Espectacular el barítono Fernando Piqueras. A pesar de no conocer el papel, encarnó al barón Vitellio Scarpia con muchas tablas, sobreactuando en la escena para mostrar su maldad. A pesar de que le falta un poquito de fiato, es un magnífico cantante.

El único que conocía su papel era el tenor Eduardo Sandoval. Su voz tiene la robustez de un tenor spinto; pese a que le falta ultimar su técnica, y por eso cantó un poquito forzado. Este cantante tiene una gran musicalidad y sus dos arias fueron preciosas, así como las arietas en sus parlamentos con Floria Tosca y los recitativos en la tortura sufrida a manos de los esbirros del Barón Scarpia.

Correctos los personajes secundarios: el tenor bufo Rodrigo Herrero, en el papel de Spoletta, y el otro policía, Sciarrone, encarnado por un bajo, quien no aparece reflejado en el programa.

El pianista, José Jaime Hidalgo, fue el héroe de la jornada, al soportar toda la ópera bajo su instrumento, brilló en los momentos estelares de la trama, con enérgicos ataques sobre el piano.

Ficha Técnica:

Lugar y fecha: Auditorio Municipal de L’Eliana, 19’30 horas.

Programa: “Tosca”, ópera en 3 actos con libreto de Luigi Illica y Giuseppe Giaccosa y música de Giacomo Puccini.

Reparto: Eduardo Sandoval, tenor (Mario Cavaradossi); Irina Avramenko, soprano (Floria Tosca); Fernando Piqueras, barítono (Barón Scarpia); Rodrigo Herrero, tenor (Spoletta).

Dirección de escena y dramaturgia: Álex Aguilera.

Figuración: Guillermo Bonet y Leandro Maffettone.

Producción: Notes&Words.

Dirección musical y piano: Álex Aguilera.

En suma: felicidades por esta iniciativa.

Francisco Bueno Camejo