– Los académicos de la RACV reclaman que la iglesia valenciana rectifique su nueva política lingüística
Dirigentes de la RACV acusan al arzobispo de Valencia, Monseñor Benavent de “saltarse su compromiso de obtener el consenso de los obispos de la Archidiócesis, por el hecho de haber remitido una versión de los Evangelios catalanizada para leer en las misas, así como una Carta Pastoral del mismo signo, en contra de lo considerado y a pesar de reconocer la sensibilidad que existe en la Comunitat sobre el tema lingüístico”.
Los hechos se remontan al pasado mes de marzo cuando una representación de la RACV, con el Decano, Jose Luis Manglano al frente, asistió a la audiencia del nuevo arzobispo de la ciudad con motivo de ofrecerle sus respetos y ponerse a disposición del nuevo responsable de la Archidiócesis valenciana, Monseñor Benavent.
En la audiencia, que transcurrió en un clima de amabilidad y respeto, el Decano de la Real Academia obsequió al Sr. arzobispo con un ejemplar del catecismo y otro de la Santa Misa, redactados en auténtico valenciano y que habían recibido el nihil obstat tanto de la Conferencia Episcopal como del Vaticano, y se le informó de que había sido utilizado en determinadas ocasiones por su antecesor, el Cardenal Cañizares.
En esa reunión, el arzobispo trasladó a la delegación de la RACV su conocimiento de la sensibilidad en la sociedad valenciana sobre este tema, pero afirmó que “la decisión no le correspondía a él sino a la mayoría de los Obispos de la Archidiócesis y que, si no había una decisión de consenso, mantendría la liturgia en castellano”.
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El arzobispo “no solo no respetó nuestro catecismo, si no que remitió a todas sus diócesis una versión catalanizada de los Evangelios y hasta la Carta Pastoral en ese idioma.
Como ejemplo de esta “catalanización” la RACV recuerda que “han convertido a la Mare dels Desamparats, en la catalana Mare dels Desemparats, sustituyendo la A del valenciano Ampar, por la E del catalán Emper.”
Ante esta situación, la RACV desea manifestar su mas profundo rechazo a este tipo de políticas lingüísticas que se llevan desde el Palacio Arzobispal y recuerda que, hasta ahora, con el cardenal Cañizares, la Iglesia valenciana ha vivido en paz y tranquila y se ha podido expresar en las dos lenguas que reconoce nuestro Estatuto de Autonomía: el castellano y el valenciano” por lo que animan al nuevo arzobispo a reconducir esta situación.