Francisco Bueno Camejo: Un bello recital lírico “A la lluna de Valéncia”

Francisco Bueno Camejo: Un bello recital lírico “ A la lluna de Valéncia”

Difundir algunos de los repertorios más bellos de la ópera y la zarzuela en recintos populares al aire libre, cuando las temporadas teatrales ya han finalizado, es una gran idea que merece nuestra aprobación. Y, si, encima, ello se hace por una iniciativa solidaria, un recital benéfico, reciban entonces nuestra más efusiva felicitación.

La Plaza de la Virgen estaba llena, pese al tórrido verano que estamos sufriendo. Fuera del recinto vallado, se congregó numeroso público que obró de espontánea “claque”, animando a los cantantes antes incluso de que empezara el recital.

  • Las piezas, verdaderas joyas de la lírica. El concierto estaba estructurado en 5 bloques.

El primero, dedicado a la ópera.
El segundo, una obrita para violonchelo solista y piano.
El tercero, las canciones napolitanas.
El cuarto, las romanzas y dúos de zarzuela.
El quinto, canciones de películas del cine clásico norteamericano.

Fuera de programa se interpretó la “Fanfarria para el hombre corriente” de Aaron Copland, -en donde se inspiró John Williams cuando compuso “La Guerra de las Galaxias”-, en donde los instrumentistas de metal de la Unión Musical Centre Històric de València la interpretaron con mucho voluntarismo schopenhaueriano, preservando la filosofía del hombre corriente.

  • La soprano valenciana Marina Monzó apunta ya maneras de gran cantante, pese a su juventud.

Se trata de una soprano lírico-ligera. Proyecta la voz desde su centro lírico, su feudo, con un timbre muy lindo, y cabalga hacia gamas celestes con mucha facilidad, defendiéndose muy bien en los dominios de la coloratura, los adornos vocales sobreagudos. A Marina Monzó le gustan muchos los “portamenti”, (equivale a lo que en la música instrumental se llaman los “glissandi”), rápidas escalas cuyas notas están muy ligadas y apenas se distingue el tránsito entre ellas. Por supuesto, los portamentos que ejecutó casi siempre eran descendentes, que son los más cómodos para todo cantante. Los obsequió con generosidad, en particular, en la romanza de la zarzuela “El barbero de Sevilla” titulada <Me llaman la primorosa>. Las gamas graves son un poquito endebles.

  • Por su parte, el tenor chileno-estadounidense Jonathan Tetelman cuajó una gran actuación.

Ha firmado hace poco un contrato en exclusiva con el prestigioso sello discográfico “Deustche Grammophon”. Algunas de las arias que cantó ya han sido grabadas para esta firma germana, como <Amor ti vieta>, de la ópera “Fedora”, escrita por Umberto Giordano. El cantante proveniente de la isla de Chiloé nos recordó en algunos momentos al tenor teutón Jonas Kaufmann, por su carácter sombrío, oscuro, cercano al tenor dramático, apto para las óperas de Wagner, un talento que Tetelman explota para su repertorio verista italiano más dramático, como el aria mencionada. Jonathan Tetelman es un tenor lírico-spinto, con ricos claroscuros.

El violonchelista polaco Rafal Jezierski hizo brillar su cantino y el vibrato, tan expresivo, en “El cisne”.

Ramón Tebar, quien lleva una apretada agenda, interpretó el piano con sentido muy teatral, sabiendo acompañar a los cantantes, un raro arte.

FICHA TÉCNICA:

  • LUGAR Y FECHA: Plaza de la Virgen de Valencia, 28 de julio, 22 horas.
  • Evento: “A la Lluna de Valencia”, concierto benéfico en favor del Colegio de Nuestra Señora de los Desamparados de Nazaret.
  • Programa: Arias de ópera (Giordano, Cilea, Puccini, Gounod, Massenet); Romanzas de zarzuela (G. Giménez, Moreno Torroba y Sorozábal); canciones de películas (Mancini, Kaempfert, Bernstein); canciones napolitanas (De Curtis y Cardillo); y una pieza instrumental, “El cisne”, procedente de “El carnaval de los animales” (Saint-Säens).
  • Intérpretes: Marina Monzó, soprano; Jonathan Tetelman, tenor; Rafal Jeziersky, violonchelo; Ramón Tebar, director artístico y pianista.
  • Banda en escena: Unió Musical Centre Històric de Valencia (Vicente Gabarda, director).

En suma: un bello recital lírico “A la Lluna de Valéncia”.

FRANCISCO BUENO CAMEJO.