El Registrador de la Propiedad, Vicente Domínguez Calatayud toma posesión como nuevo Académico de número de la RACV

– Vicente Domínguez  reclama el apoyo político para recuperar el Derecho civil valenciano

El registrador de la propiedad, Vicente Domínguez Calatayud tomó posesión como Académico de número en un acto celebrado en la Lonja de Valencia el jueves 22 de febrero ante casi un centenar de invitados y académicos.

En su discurso de ingreso en la Academia, Vicente Domínguez ha reclamado una reinterpretación coherente por parte del Tribunal Constitucional del bloque de constitucionalidad que reconozca la competencia de la Generalitat para legislar en Derecho Civil en pie de igualdad con las Comunidades que con la valenciana compartieron históricamente foralidad civil.

Vicente Domínguez Calatayud

El problema de la competencia legislativa civil de la Generalitat es un problema jurídico y también político pues de él depende la cantidad de autogobierno que podemos tener los valencianos y la cantidad de identidad valenciana que cabe en la Constitución” afirma Vicente Domínguez.

El nuevo académico recordó “el enorme apoyo social que suscitó en su día reclamar este derecho, como el respaldo que obtuvo el Manifiesto por el Derecho civil de 2004 por parte de las organizaciones empresariales, sindicatos, universidades y colegios profesionales o el que obtuvo la iniciativa de la Asociación de Juristas Valencianos por parte de la mayoría de los Ayuntamientos de nuestra Comunidad.

El nuevo académico de la RACV, recordó en su discurso de investidura, que “la Generalitat elabora leyes civiles y el TC las declara inconstitucionales, con lo que tenemos un problema con el ejercicio de la competencia de la Generalitat para elaborar leyes valencianas de Derecho civil” que es la consecuencia de que el TC fije el punto de partida del ejercicio de la competencia en las costumbres forales en lugar de fijarlo en la normativa de Els Furs adaptada a los principios y valores de la Constitución y a las necesidades reales de los valencianos de hoy.

  • En su discurso, Vicente Domínguez tuvo varias referencias a las señas de identidad del pueblo valenciano, “Lengua y Derecho civil que contienen el ADN de un pueblo”

Recordó cómo todos los pueblos que conforman España han tenido su propio Derecho civil, “el que iban elaborando sus habitantes en su día a día y que luego los poderes públicos recogían en leyes. Y todo eso ha sucedido -subrayó Vicente Domínguez- con todos los pueblos que han habitado España excepto con el pueblo valenciano al que dos decretos en 1707 suprimieron su propio Derecho Civil, Els Furs, que fueron sustituidos íntegramente por las leyes escritas y las costumbres castellanas.

  • Esa abolición, recordó Vicente Domínguez, fue el castigo que el rey Felipe V impuso a los valencianos y solo a los valencianos, por alinearse con las pretensiones dinásticas del Archiduque Carlos.”

Vicente Domínguez rememoró como “aunque aragoneses, catalanes y mallorquines, los territorios de la Corona de Aragón, apoyaron mayoritariamente al Archiduque, ninguno de esos territorios se vio privado de su propio Derecho Civil, el único fue el valenciano”. “A pesar de todo, recordó Vicente Domínguez, siempre que los valencianos hemos tenido ocasión de expresarnos con libertad, hemos pedido nuestro Derecho civil. Lo pedimos en la IIª República, cuando se aprobó la Constitución de 1978 y con los dos Estatutos de

Autonomía, el de 1982 y en 2006” y abogó contra el hecho “de que se sigan manteniendo las consecuencias discriminadoras impuestas por un monarca absolutista por derecho de conquista militar todavía hoy, bajo la Constitución de 1978, tres siglos después. No se pueden abolir los efectos de una guerra entre españoles para todas las comunidades autónomas y mantenerlos en Valencia. Esa desigualdad es inaceptable desde el punto de vista constitucional.”

Le contesta Luis Miguel Romero Villafranca

En contestación al discurso de ingreso, Luis Miguel Romero Villafranca, académico y ex decano del Colegio de Abogados de Valencia, contó cómo Vicente Domínguez “es un valenciano de pura cepa de quien sobresale la ilusión y el rigor por todo lo que hace”.

Romero recordó que “el pueblo que no reivindica su propia historia consiente en perder sus señas de identidad” y resaltó la importancia de lo que “jurídicamente tuvimos y la gravedad de la humillante expoliación que sufrimos.

Y este planteamiento que impuso el rey Jaume I, cuando juró Els Furs y obligó a sus descendientes a jurarlos para poder reinar, desligados de Aragón y Cataluña, fue lo que permitió un Derecho foral valenciano específico” y reivindicó esa voz unánime contra esta anomalía histórica.

Para el ex decano del Colegio de Abogados, “los valencianos no podemos ni debemos permanecer ciegos ante la realidad que nos rodea de una sociedad valenciana, en la que cunde la resignación, el desánimo, la desilusión o la desesperanza ante el expolio de su cultura, raíces y señas de identidad, preocupada más por planteamientos económicos que ideológicos y con una clase dirigente que se mueve solo por aspiraciones de poder y no de servicio” y finalizó alentando a dejar las lamentaciones y a asumir el compromiso.