Finalizada la restauración de las torres de San Francisco y La Pardala del Castillo de Morella

El Ministerio de Cultura y Deporte ha finalizado las obras de restauración en el Castillo de Morella promovidas por la Dirección General de Bellas Artes a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE). Esta intervención se ha centrado en la zona de las torres de San Francisco, La Pardala y la muralla con aspilleras con una inversión de 1.511.895 euros, lo que supone un paso más en la puesta en valor de esta edificación histórica de la ciudad de Morella.

Hoy se ha realizado una conferencia en el Teatro Municipal para explicar la intervención en este espacio dentro del Castillo de Morella, así como una visita para grupos. En esta han estado presentes la subdirectora general del IPCE, Ana Cabrera, y el alcalde de Morella, Rhamsés Ripolles. De este modo, las morellanas y morellanos han conocido de primera mano las actuaciones en las torres y todos los trabajos que se han realizado.

Una intervención necesaria

Rhamsés ha destacado que «era una intervención muy necesaria para el estado en que se encontraba este espacio. El cual ahora vuelve a ser visitable«. El edil ha explicado que «el Castillo de Morella es el principal monumento de la ciudad y lo que más visitantes alberga cada año. Por lo que es muy importante su mantenimiento y la rehabilitación de aquellas zonas más deterioradas por el paso del tiempo«. Finalmente, ha querido «agradecer al ministerio y la empresa constructora su trabajo y coordinación para rehabilitar las torres de San Francisco y la Pardala. Un conjunto arquitectónico con mucha historia para Morella». Así como ha remarcado «la importancia del convenio de gestión y uso del Castillo con el que esperamos continuar con nuevos proyectos de mejora en el monumento«.

Concluye, por tanto, una actuación de emergencia que comenzó en diciembre de 2019. Ha sido ejecutada por la empresa constructora Urcotex, siendo el jefe de obra José Brazo y Ramírez. Bajo la dirección técnica de Carlos Peinado Madueño (Carquero Arquitectura) y Fermín Fuente Mezquita. Con seguimiento arqueológico de Novara y asesoramiento del arquitecto Carlos Quevedo Rojas, autor del proyecto.