El IVCR+i trabaja en estabilizar las pinturas rupestres de la Cova del Mançano de Chaló

El IVCR+i está desarrollando trabajos de conservación y restauración en la Cova del Mançano de Chaló. Un conjunto de arte rupestre neolítico descubierto el año 1980 que conserva muestras de arte rupestre neolítico.

El conjunto de abrigos contiene algunas escenas de estilo levantino de gran valor documental. Como un enfrentamiento entre dos grupos de arqueros, escenas de caza y otras de carácter social con representaciones femeninas. Y, además, composiciones de estilo esquemático con antropomorfos y signos.

Los trabajos en curso han llevado al descubrimiento de nuevas figuras pintadas que completan las escenas conocidas hasta ahora. Y también al hallazgo de grabados fusiformes. Un tipo de grabado de trazo lineal de controvertida atribución cronológica, que en este caso aparecen infrapuestos a las pinturas levantinas. Por lo tanto fueron realizados con anterioridad a estas.

La intervención que se está desarrollando en la actualidad está orientada a estabilizar la degradación de los soportes rocosos de las pinturas rupestres. Unas superficies muy afectadas por agentes naturales de alteración como los cambios de temperatura y la humedad ambiental. Han producido escamas y fisuras en la superficie rocosa que hacen peligrar la conservación de las figuras pintadas.

En otros casos, se trata de restaurar los efectos del vandalismo que sufrió el abrigo en décadas pasadas como desconchados de algunas figuras producidos por golpes o el efecto de disparos sobre los propios paneles.

Los trabajos de conservación incluyen el empleo de técnicas de documentación como la fotografía infrarroja para identificar figuras cubiertas por veladuras.