Ayer y hoy se han producido varios conatos de incendio en varios puntos distintos del Saler. Los vecinos han advertidod e la situaciónd e extrema gravedad mientars siguen esperando los cañones de agua prometidos y aprobados hace años por el gobiernod e Ribó y sandra Gómez.
— AAVV DEHESA EL SALER (@AavvSaler) September 10, 2022
Los propios vecinos han tenidoque iniciar las tareas de extinción y llamar a los bomberos por la proximidad de las llamas a las viviendas. Siguen esperando las promesas incumplidas de Ribó y Sandra Gómez. Los cañones de agua siguen sin fecha para instalarse a pesar de haberse prometido una y otra vez.
Abandono municipal
Los vecinos denuncian otra vez la total desprotección del Ayuntamiento de Valencia que deja sus casas a merced de los incendios. Únicamente se ha avanzado en el último año en la aprobaciónd el plan municipal contra los incendios forestales.
De nuevo se demuestra el abandono institucional al que somete el Ayuntamiento la Devesa y población del Saler. Un abandono que tiene consecuencias claras y donde una y otra vez se han incumplido los compromisos municipales.
"El modelo de un bosque mediterráneo maduro, intacto e intocable es obsoleto. O aprendemos,gestionamos PROFESIONALMENTE la biomasa, o antes o después un #IIFF, tristemente la gestionará.
Y nos están avisando….@ferrandalmau78 #cuidemosladevesa https://t.co/1o4rkD2HAk— AAVV DEHESA EL SALER (@AavvSaler) September 9, 2022
El modelo de Sergi Campillo de «dejar hacer» vs los vecinos
El modelo de gestión que defiende el controvertido vice-alcalde Sergi Campillo, es el mismo que en el resto de la Ciudad. Como excusa de la «biodiversidad» no se actúa sobre el terreno. Se deja que siga «naturalmente» el bosque.
El problema es que en el Bosque existen muchas zonas con plantas invasoras como hiedras, que en época húmeda llenan el bosque. Suben por los troncos de los pinos y recorren las ramas más bajas. Aumentando el peso de la rama y tronchando muchas de ellas. Al llegar el calor, se secan y son un perfecto material combustible.
La realidad de este verano
Este verano los bordes de la carretera del saler tienen montañas de pinocha seca, que llegan hasta el borde del carril. El problema es que cualquier chispa es un incendio casi seguro. La suciedad es visible y evidente, mostrando el abandono total por parte de las autoridades municipales de este espacio natural.
Prevención 0 y luego las autoridades hablarán de «cambio climático y calor». El cambio climático es innegable, pero la dejadez de las administraciones y el abandono del bosque también es igual de innegable.