Ribó descarta hacer PCR a la población por «su elevado coste logístico y económico»

Ribó descarta hacer PCR a la población por «su elevado coste logístico y económico»

El alcalde de Valencia ha descartado hacer test PCR a la población de Valencia, que acumula una incidencia muy elevada de COVID-19 en las últimas semanas por «su elevado coste logístico y económico»

Según el propio alcalde sólo se vana  ahacer a algún grupo de riesgo muy concreto, a pesonas que demuestren síntomas claros y a los contactos más directos de los contagiados. Descartando realizar test masivos como sí han hecho y están haciendo otros Ayuntamientos para localizar casos positivos y proceder a su aislamiento.

Ribó habla de que la Ciudad a pesar del espectacular repunte de casos sigue por debajo de la media estatal y vuelve a recordar que «lo que estamos haciendo es lo correcto».

«No tengo la vacuna contra la hipocondria»

Esas palabras de Joan Ribó que dijo en Marzo todavía nos e ha desdicho de ellas, cuando acusó de exagerados a las personas que ya por principios de marzo alertaban de los problemas de la pandemia. Por lo que las salidas de tono y meteduras de pata son constantes en un alcalde que parece el cargo lo ha elevado por encima del bien y del mal.

Hay dinero para lo que Ribó quiere

Llama poderosamente la atenciçon que haya aumentado la plantilla de asesores y altos cargos, se haya subido el sueldo un 2%, haya aplicado la mayor subida de impuestos que se recuerda y no disponga de recursos económicos para proteger la salud de sus ciudadanos.

Especialmente cuando entidades afines catalanistas como El Micalte y ACPV, o como Ca Revolta, Fundacio Nexe, Fundacio Ignasi Vilallonga, Plataforma per la llengua, Voluntariat llingüistic d’Escola Valenciana, y tantas otras cada cierto tiempo dispongan de una subvención municipal para fomentar el odio entre los valencianos, para eso sí hay dinero siempre, para los acólitos y amiguetes. un nuevo tipo de corruptelas entre las que Ribó se mueve muy a gusto.

Habrá que plantearse si un señor que está a punto de cumplir 73 años sigue siendo capaz de dirigir la tercera capital del Estado o le hace falta ya un recambio, sangre joven y con sentido común que renueve la vieja política de una personas que lleva media vida viviendo de la política.