Los vecinos estallan contra Ribó. El abandono de los barrios de la Ciudad y especialmente del centro del cap i Casal hace estallar a los vecinos. Se agrupan en plataformas de afectados y en colectivos a los que el equipo municipal de Ribó y Sandra Gómez ignora constantemente.
Por contra el gobierno municipal crea sus propios colectivos con afines y carnet del partido correspondiente para vender una imagen idílica muy alejada de la vergonzosa realidad que viven cada día miles de valencianos y que parece no importar lo más mínimo a Sandra Gómez ni a Ribó.
Hoy vecinos cabreados han desplegado una pancarta contra el alcalde que un agente de policía local se ha apresurado a ocultar y ha eliminado en menos de un minuto. Agentes para eso sí hay, pero no para cuidar de los vecinos y de sus problemas cada vez más numerosos.
La nueva ordenanza del ruído contra los vecinos
La nueva ordenanza contra el ruido es un ejemplo de la gestión de Ribó y sandra Gómez. Han tardado casi ocho años en presentarla y cuando la conocemos no agrada ni si quiera a una casi sumisa Federación vecinal. Así, se califica por muchos colectivos como de gran retroceso. Impidiendo la labor vecinal y de protección contra el ruido. Además no establece ni concreta cómo se va a luchar contra el ruido generado por botellones y fiestas ilegales varias.
Esta nueva ordenanza elimina la idea de Zonas Acusticamente Saturadas. Así, el propio Grezzi relataba ayer mismo que establece unas medidas de control en zonas «complicadas» que se evaluarán su impacto año a año. Los vecinos por tanto deberán esperar un año de molestias para ver si las medidas tomadas desde el consistorio municipal tienen alguna afección. Por otra parte medidas que no se concretan.
«Gobernar para los vecinos sin contar con ellos»
Esta frase define perfectamente la actuación municipal de dos partidos que parecen de dos ayuntamientos distintos, PSPV y Compromís van cada uno a la suya y no dudan en pisotear la labor del enemigo/ socio de gobierno. Un Ayuntamiento que se ha convertido en un reino de taifas y donde los vecinos son utilizados como cobayas.
En esta carrera por presentar proyectos que ni siquiera se consensúan con los vecinos y donde nadie parece tener alguna intención de hablar con los afectados. Se presentan soluciones a los problemas que rechazan incluso los propios vecinos, pero los políticos están más interesados en la foto que en solventar problemas. Las elecciones están a la vuelta de la esquina y ellos sólo buscan el voto, los problemas de los vecinos pueden esperar cuatro años más.
