Los floristas de la Plaza del Ayuntamiento recriminan a Sandra Gómez que nadie les ha preguntado su opinión sobre la plaza y su futuro

Diseñar valencia desde un despacho, promover actos partyicipativos, pero al final de participación nada. Los nueve puestos de floristas que quedan en la Plaza del Ayuntamiento siguen esperando una reunión con los máximos resposnables municipales para opinar sobre el futuro de la Plaza del Ayuntamiento y por tanto de su futuro.

El futuro de la plaza sin contar con los puestos de flores

Sólo algunos de los equipos han acudido a ellos para pedirle consejo sobre sus necesidades. pero nadie en el Ayuntamiento les ha pedido su opinión en un tema que les afectará de lleno a sus concesiones municipales.

«Los proyectos son muy bonitos, pero nadie concreta los puestos de flores cómo quedarán finalmente».

«No nos gusta ningún proyecto porque ninguno se acopla a las necesidades de los floristas».

Uno los ha llamado feria de flores, otro propone jardines verticales en fachadas y cristales transparentes. Incluso otro cubículos de hierro alargados abiertos por ambas partes.

Recuerdan que en el diseño de los actuales puestos acudieron a Gijón a verlos y desde el Ayuntamiento del PP les preguntaron al menos para reformarlos, y ellos los eligieron. Ahora nada de nada.

Sus necesidades que nadie en el Ayuntamiento les pregunta

Sus necesidades son claras, un espacio donde trabajar y poder exponer la flor. Una pla y espacio de lamacenaje de materiales. Sombra y aire acondicionado. Hoy en día el poco tamaño de los puestos hace que tengan toda la exposición en la calle. Ya han advertido que las sombrillas en caso de viento son peligrosas.

Alguno de los proyectos no recoge ni posibildad de toldos, tan necesarios para evitar el sol directo a la flor.

Fuentes de este diario han coseguido saber que los floristas han intentado una reunión con la propia Sandra Gómez que se resiste a recibirlas y escucharlas, menos Ribó. Lo dicho, gobernar de espaldas a la gente y diseñar desde un despacho.

Una vicealcaldesa que no escucha y un alcalde desaparecido que sí tienen tiempo para fiestas y juergas pero no para escuchar a sus vecinos y comerciantes.