Catalá “ La línea 10 de metrovalencia nace mermada pues no contempla la prolongación hasta Pont de Fusta que conectaría el sur y norte de la ciudad como así lo proyectó el PP»

Catalá pide que no se renuncie a la prolongación que tendría paradas en Ciutat Vella y especialmente una de ellas que ya está hecha en el Mercado Central

El Gobierno de Puig no ha invitado a la inauguración de la L-10 al PP, según ha denunciado la portavoz en las Cortes y en el Ayuntamiento, María José Catalá. “Todo ello, a pesar de que está línea la proyectó el gobierno del PP en la Generalitat y ejecutó gran parte de las obras que dejo hechas. Hoy se inauguran 5 kilómetros y es menos de la mitad de los proyectados, dejando sin servicio a los vecinos de los barrios del norte y los de Ciutat Vella”.

Además, desde el PP se alerta que “el proyecto popular que era la antigua T-2 ahora llamada L-10 ha sido mermado pues la nueva línea proyectada debía llegar a Pont de Fusta, atravesar toda Ciutat Vella para conectarla con parada en el Mercado Central, y convertirse en la línea que vertebre los barrios del norte, centro y sur de Valencia”, apunta la portavoz del PP.

“El PP tuvo que paralizar las obras por la crisis económica y decidió el gobierno de Fabra invertir en otras necesidades, pero la realidad es que el Gobierno de Puig ha tenido más de 6 años las obras paradas más tiempo de las que la tuvo el PP”, explicó Catalá.

La línea 10 de que ahora se pone en servicio es tan sólo un tramo de la línea T2 proyectada en su día por el Gobierno del PP El objetivo de dicha línea era crear un gran eje vertebrador norte-sur del transporte público en Valencia, dando servicio a un gran número de barrios que carecían de un servicio de calidad, con especial atención a zonas desfavorecidas como Natzaret, la zona de vivienda social de la avenida de la Plata, Orriols, Torrefiel. A la vez, se mejoraba sustancialmente la accesibilidad a centro histórico (Ciutat Vella), Ruzafa, la ciudad de la Justicia, Ciudad de las Artes y de las Ciencias.

  • “La línea que se inaugura es en longitud de 5 kilóemtros menos de la mitad de la proyectada por el PP».

Este recorte afecta gravemente a los 150.000 habitantes de los distritos situados al norte del viejo cauce (Benicalap, Zaidía, Rascaña), zonas con un porcentaje elevado de personas tanto mayores, como de escasos recursos para los que el transporte es un servicio público clave. Hablamos de una zona afectada muy especialmente por la política de  movilidad del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia. Torrefiel y Orriols están a menos de 2 kilómetros del centro de la ciudad y, sin embargo, con la remodelación de servicios de la EMT, se tarda más de media hora en autobús”, explicó Catalá.