La Basílica de la Virgen de Valencia instala tres dispensadores automáticos de agua bendita

Los dispensadores reducen al mínimo el riesgo de contagio por COVID 19 o cualquier otro virus

Santiguarse con agua bendita fue de las primeras privaciones que se impusieron cuando estalló la crisis sanitaria mundial por culpa de la COVID 19. Las pilas bautismales con agua estancada donde se metía la mano para después llevársela a la cara, parecían un evidente foco de contagio. El Vaticano decidió recomendar a todos los templos del mundo que retiraran este sacramental de la entrada de iglesias y parroquias.

Las personas ya pueden volver a santiguarse

Casi un año después de aquella recomendación vaticana, fieles de toda España ya pueden volver a practicar este gesto tan importante para los católicos gracias al invento de una empresa valenciana, AquaSanctus. La empresa ha desarrollado un dispensador de agua bendita automático. Así se evita que diferentes personas puedan tocar el mismo líquido elemento. El éxito de esta idea no se ha hecho esperar. Este viernes, la empresa valenciana Industrias Saludes ha hecho lo propio donando otras tres unidades a la Basílica de la Virgen de los Desamparados.

¿Cómo funciona el sistema?

El mecanismo funciona igual que los dispensadores de hidrogel. Con un pedal se activa la máquina que dispensa la cantidad de agua suficiente para una persignación. El agua no se acumula y los fieles no tienen que tocar con las manos ninguna parte de la máquina, minimizando hasta la nada el riesgo de contagio por COVID 19.

El invento, lleva instalado desde hace unas semanas en las parroquias de Moteolivete y Santo Tomás Apóstol y San Felipe Neri, en la ciudad de Valencia. También en localidades como Benicarló, Castalla o Santa Pola, en la Comunitat Valenciana. En otras provincias como Toledo, Pontevedra, Cuenca y Madrid también se encuentra en funcionamiento. En lugares de peregrinación tan emblemáticos como Lourdes o Fátima, no solo evita el contagio por COVID-19, sino que se presenta como una solución mucho más higiénica que las tradicionales pilas.

Los usuarios que han podido recuperar el agua bendita en sus parroquias gracias a AquaSanctus han agradecido a sus párrocos incorporar está innovación e instalar unos dispensadores que ya se pueden utilizar también en la Catedral y en la Basílica de la Virgen de los Desamparados, en Valencia. 

La idea surgió de una necesidad espiritual

Los responsables de la empresa cuentan se dieron cuenta de que muchos de sus familiares, habían mostrado su inquietud por no disponer de agua bendita en el templo. Una preocupación que comprendieron de inmediato. De esta manera se pusieron manos a la obra para idear una solución que devolviera las persignaciones con agua bendecida a la Iglesia católica.

A finales de 2020, AquaSanctus, la empresa responsable de estos dispensadores que se fabrican en Chirivella, prepara ya sus primeros envíos para países del continente americano.