Una investigadora de la CEU UCH propone mejoras en el seguimiento cardiovascular de los perros de alta competición 

Una investigadora de la CEU UCH propone mejoras en el seguimiento cardiovascular de los perros de alta competición 

  • La profesora de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera Milagros Benito publica en la revista científica Animals un nuevo método para detectar posibles indicadores de daño cardiaco en los perros que realizan ejercicio aeróbico de alta intensidad 
  • Su estudio, junto a la veterinaria francesa Laure Boutigny, se ha realizado en perros de tipología Greyster, que participan en competiciones de ‘bikejöring’, una modalidad de ‘mushing’ o trineo sobre tierra 
  • Milagros Benito ha colaborado, entre otros, con el campeón del mundo y miembro del equipo nacional de ‘mushing’ de la Real Federación Española de Deportes de Invierno, Víctor Carrasco, atendiendo a su perra Rona, de tipología Greyster 

El ejercicio de alta intensidad de forma habitual produce una remodelación cardiaca tanto en personas como en animes. En los perros, principalmente dedicados al deporte de alta competición, es de gran interés conocer si desarrollan el conocido patrón de “corazón de deportista”. Con el objetivo de mejorar el seguimiento clínico por parte de los veterinarios que atienden a estos animales, la profesora de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) de Valencia, Milagros Benito, ha propuesto un protocolo de evaluación cardiológica basado en el examen electrocardiográfico y ecocardiográfico en estos perros, antes y después de un esfuerzo de carrera, con el fin de detectar precozmente los indicadores cardiacos que discriminan el “corazón de deportista” de otras patologías cardiacas.

Según explica la profesora de la CEU UCH, Milagros Benito, del Servicio de Medicina Deportiva del Hospital Clínico Veterinario de esta universidad valenciana, “los exámenes físicos, que se realizan habitualmente a estos perros de deporte por parte de sus veterinarios pueden no detectar precozmente la remodelación ventricular en sus fases iniciales. Por eso, consideramos el ecocardiograma como parte fundamental de la evaluación clínica de estos animales, para detectar precozmente cualquier alteración patológica cardiaca y distinguirla de otras adaptaciones ligadas al esfuerzo por el ejercicio físico en estos ‘atletas’ caninos”.

En concreto, el estudio de la profesora Benito, publicado en la revista científica internacional Animals y realizado en colaboración con la veterinaria francesa Laure Boutigny, se ha enfocado en una tipología canina muy concreta en el perro Greyster, conocido por sus excelentes resultados en competiciones de ‘bikejöring’, una modalidad de ‘mushing’ o trineo sobre tierra, muy exigente desde el punto de vista de la intensidad del ejercicio aeróbico requerido, dado que los perros participantes pueden alcanzar picos de velocidad en carrera de hasta 42 kilómetros por hora. “Los Greyster son un cruce entre el Pointer alemán y el Greyhound, que participan habitualmente en esas competiciones de ‘mushing’, tanto en nieve como sobre tierra, en las que son buenos competidores. Antes y después de cada carrera pasan por exámenes clínicos que incluyen parámetros cardiovasculares, que son los que hemos revisado en este estudio para complementarlos”, destaca la profesora de la CEU UCH.

Incorporar el ecocardiograma 

La investigación ha realizado un completo seguimiento a 22 ejemplares de Greyster en estas competiciones, en los que se ha comparado, antes y después de cada carrera, los cambios en la presión arterial, el ritmo cardíaco y las distintas variables de los resultados de los ecocardiogramas. El estudio establece qué cambios en estos parámetros se desprenden del propio esfuerzo físico de la competición y cuáles pueden ser un indicador de una posible patología cardíaca, para poder tratarla cuanto antes.

“Los resultados obtenidos muestran la utilidad de incorporar el ecocardiograma en la evaluación clínica cardíaca: puede ser muy útil a los veterinarios que velan por el bienestar y la salud de estos animales, ya que les permitiría identificar si existen cambios adaptativos fisiológicos (“corazón de deportista”) o si presentan indicios de otras patologías cardiacas que, tal como ocurre en la especie humana, es preciso reconocer lo antes posible, especialmente cuando estos animales realizan un ejercicio físico intenso”, destaca la autora de la investigación.

Deporte canino, sin riesgos 

Milagros Benito, profesora de Veterinaria y miembro del Servicio de Medicina Deportiva del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad CEU Cardenal Herrera, es una de los cinco expertos internacionales que integran, desde hace dos años, el primer Comité de Bienestar Animal (Welfare and ethics in sled dog sports) creado por la Federación Internacional de Deportes de Trineo con Perros (IFSS). La profesora Benito forma parte también del comité de Mushing de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI) y es miembro del comité de bienestar animal del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia (ICOVV). Tiene una amplia experiencia en la asistencia veterinaria a perros participantes en las competiciones de ‘mushing’ más destacadas a nivel internacional, entre ellas, la reciente Lekkarod, en los Alpes.

Milagros Benito ha colaborado, entre otros, con el campeón del mundo y miembro del equipo nacional de ‘mushing’ de la RFEDI, Víctor Carrasco, atendiendo a su perra Rona, de tipología Greyster. En todas estas actividades, su labor consiste en “velar por el bienestar de los perros, que como grandes atletas que son, merecen todo nuestro esfuerzo para garantizar su salud. Es decir, para garantizar un deporte sin riesgos, como ocurre en otras disciplinas deportivas”.