La recuperación tras el COVID lastrada por las consecuencias de la Guerra de Ucrania

La recuperación tras el COVID está siendo lastrada ahora por las consecuencias de la Guerra de Ucrania. Los problemas no hacen más que acumularse para las empresas y familias. El Plan de recuperación de las Administracioens Públicas ya se ha ido al garete. Las consecuencias de la Guerra de Ucrania ya se han dejado notar en nuestra economía.

ERTES y problemas en la industria

Las empresas azulejeras de Castellón han parado sus hornos, que necesitan días encendidos para tener una temperatura óptima para cocer el gres y la cerámica. Muchas de ellas tienen la producción bajo mínimos tras la fuerte escalada del precio del gas. En muchas ocasiones el aumento de precios del gas se suma a la escasez de material, en el caso del gres, provinente de la zona en guerra de Ucrania.

También la Ford de Almussafes sufre la escaladas de precios de la electricidad, unido a la crisis de microchips que provienen de China.

La mayoría de empresas valencianas ha visto como los costes de sus productos se han elevado más de un 100%. Muchas de ellas, en el caso de la electricidad han decidido pasar  su producción a la noche, buscando horas valle en el consumo de electricidad. Pero los costes del transporte que se han elevado más de un 300% lastran otra vez su producción.

El campo en ruina

El problema de los agricultores es que tienen problemas sin solventar desde antes de la pandemia, y la pandemia los ha agravado ante la nula actuaciónd e las autoridades. Leyes como la de la cadena alimentaria que perseguían que no se pudiera vender por debajo de los costes de producción han tenido un estrepitoso fracaso. Además el campo y la ganadería sufre igualmente una escalada de costes de las materias primas. Los fertilizantes se han elevado más de un 20%. Los gastos de gasoleo más de un 70%, los productos fitotécnicos más de un 300%. La electricidad ha aumentado un 70% y el agua más de un 30%. Mientras los rpecios se han hundido por la crisis de rpecio ante la competencia desleal de países terceros de fuera de la Unión Europea.

Las familias contra las cuerdas

La economía familiar está ya directamente contra als cuerdas. El último dato del IPC aseguraba que los precios llevaban un acumulado de incremento casi del 7%, una cifra completamente disparada. Las pensiones y los sueldos habían elevado poco más de un 3%, con lo que la pérdida de poder adquisitivo es de más de un 5% anual. Las familais están contra las cuerdas con una electricidad disparadas y con una cesta de la compra que cada día nos hace más difícil poder comer. Pero pro contras las Administracioens Públican elevan su cantidad de asesores, los políticos se suben el sueldo y elevan para ello los impuestos, ahogando a las familias.

Más de un 35% de la población valenciana está en riesgo de pobreza, uno de cada cuatro niños ya sufre pobreza, pero lo importantes son als vías ciclopeatonales. Los servicios sociales están desbordados y casi 4.000 valencianos han fallecido esperando las ayudas de la dependencia.

Los impuestos están ahogando a las familias, hasta el punto de que en un litro de gasoil se pagan más de un euro de impuestos. Así, cada español destina ya casi el 50% de su trabajo a pagar al fisco, mientras que los servicios por contra son cada día más pésimos y exiguos.