La Feria del libro catalán cierra con incumplimientos sanitarios y con insultos a los que dudan de ella

La Feria del Libro catalán que se ha llenado de actividades este fin de semana y que va por su octava edición auspiciada y regentada por la catalanista independentista ACPV. Todo a pesar de la pandemia.

Una feria permitida por la concejala Lucía Beamud ( Compromís) pero con un estricto protocolo sanitario que NO SE HA CUMPLIDO según se refleja por las propias fotografías difundidas en redes sociales por la organización.

En el documento del Ayuntamiento se especifica que como máximo se pueden colocar 24 sillas en cada uno de los dos escenarios y no puede haber nadie de pie.

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Prima la ideología sobre la salud

De nuevo ha primado la ideología sobre la salud y la situación sanitaria de la pandemia. Se ha autorizado un evento prescindiendo de la gravedad del COVID en Valencia Ciudad. A la vez que se deniega a un mes vista la celebración de los mercadillos de artesanos navideños. La cara y la cruz del mismo elemento, una feria con casetas.

No se permite que microempresas, autónomos y artesanos puedan ejercer su actividad a más de un mes vista, mientras se permite esta feria promovida desde afines de Comrpomís, y del mundo de una cultura ajena, la catalana auspiciada por la entidas hipermegasubvencionada por la Generalitat Catalana, y als administracioens valencianas de ACPV.

Insultos hacia los que no piensan como ellos, un fascimo ideológico

Toni Albá, un independentista catalán llama nazi al representante de Ciudadnos en Valencia. un fascismo ideológico de insulto al que no piensa como tú. Un ataque a la libertad de expresión, jadeado por personas afines a Compromís.

No es la primera vez que esto ocurre, hace unos años, este diario, ValenciaNews recibió un tweet del diputado de Compromís, Josep Nadal utilizando la misma terminología de «nazis» por publicar una opinión de terceros de corte valencianista.

El fascismo es extermismo en estado puro, pero puede ser de extrema derecha o de extrema izquierda. No debemos de permitir estos radicalismos por pensar diferente o simplemente por expresar libremente tu opinión bajo valores democráticos. Parece que a alguans personas no les gusta la democracia y preferirían un régimen totalitario bajo su dominio.

La Feria del libro catalán abrió sus puertas llena de actividades a pesar de la pandemia