Hoy Chimo Puig convoca las elecciones autonómicas más difíciles para el Botanic

Según lo anunciado por Presidencia de la Generalitat Valenciana el pasado viernes hoy Chimo Puig, firmará el decreto de disolución de Corts Valencianes y la convocatoria de la cita electoral que será el próximo 28 de mayo.

Una vorágine electoral que llevará a que nada más pase semana santa ante Junta electoral deberán de comunicarse oficialmente las coaliciones de varios partidos o federaciones que concurrirán a las elecciones y poco después, deberán presentarse las listas electorales y conoceremos los nombres y lugares que ocupan en las listas los diferentes candidatos.

Sigue el triple imposición

A pesar de todo lo hablado y todo lo debatido, el tiempo se ha agotado y continúa vigente la ley electoral valenciana, la más restrictiva de todas en España. Así, como primera barrera está fijado el 5% de los sufragios totales emitidos para poder entrar en el parlamento valenciano o en los ayuntamientos.

En Corts Valencianes se aplica la ley de proporcionalidad territorial, asignando un número diferente de diputados autonómicos en función de la provincia y su población. Por lo que «cuesta» una quinta parte de votos el ser diputado por Castello que el serlo por Valencia. Además tienes que aplicar la regla de la proporcionalidad y del 5% a las tres provincias. Con lo que de no superar este listón del 5% en una de las provincias deberás de compensarlo con el porcentaje de las otras. Con lo que los partidos que nos e presenten en las tres provincias tienen muy difícil el poder llegar al parlamento valenciano.

Ciudadanos pagará presumiblemente su arrogancia en la legislatura cuando se negó a bajar el listón al 3%. Ahora ya con todas las encuestas que le dejan por debajo del 5% quiso negociar «in extremis» esa rebaja, pero no ha sido posible. Con lo que gana el bipartidismo y los partidos más fuertes.

La ley de Hoont se aplica en el cálculo, por lo que el primer escaño cuesta muchos votos y se van reduciendo el coste, beneficiando a los partidos más grandes.

La situación actual de los partidos

Todo hace presumir que la Generalitat Valenciana se decidirá por unos pocos miles de votos. Nadie tiene su cargo asegurado, aunque las encuestas vaticinan como claro vencedor al Partido Popular de Carlos Mazón. Que podría recuperar el Ajuntament de Valencia y la Generalitat Valenciana, no así la Diputacio de Valencia, ya que los líos internos en Valencia y que aún hay poblaciones sin candidatos les hace difícil dar los números.

El PSPV no pasa por su mejor momento. El desgaste de gobierno y las políticas antisociales han hecho mella en su electorado, que no entiende muchas de las decisiones tomadas por Chimo Puig. Así si bien aguanta electoralmente, el fuerte retroceso de sus socios de gobierno no permitiría reactivar un tercer botanic.

Ciudadanos la única expectativa que genera es si aguantará en algún ayuntamiento o conseguirá algún representante político. Su continuidad como proyecto está siendo ma´s que cuestionada por el electorado valenciano.

Compromís augura un fuerte retroceso. Casos como Oltra y su falta de empatía han hecho que las ilusiones de muchos se trunquen en desaprobación y todo apunta un fuerte retroceso de la coalición cuyo líder ahora es el controvertido y maleducado Baldoví, que tras años en el Congreso y regalos de votos a Sánchez no ha conseguido ninguno de sus objetivos.

Unidas Podemos y Vox

La coalición de izquierdas parecía que remontaba, pero su cabeza de lista Hector Illueca, el elegido a dedo parece que no convence a nadie. La irrupción de Sumar unido a que sus políticas han quedado totalmente diluidas en el Botanic puede llevarles casi a la irrelevancia. Aunque parece que superarán el listón del 5% también augura un retroceso notable.

Por lo que respecta a Vox tirará de marca, porque el trabajo de muchos de sus representantes ha sido más bien escaso. Los nuevos nombres presentados no ayudan mucho, más bien lo contrario. Pero en una situación de desesperación tirará de marca, aunque su avance será mínimo según auguran las encuestas. parece que donde más fortaleza tienen es en Valencia Ciudad, pero no lograrán más allá de una leve mejora según las encuestas.

La legislatura en blanco

Todo aquello que era indispensable en la anterior legislatura sigue exactamente igual. Seguimos con un modelo de financiación autonómica que nos perjudica hasta el punto de ser la CC.AA. peor financiada de España. Tampoco hemos recuperado la posibilidad de legislar en cuestión de derecho civil propio. los problemas siguen en el campo y la falta de infraestructuras es visible cada día. En fin, nulo poder valenciano en Madrid ni en los centros de decisión política.

Con todo ello los valencianos deberemos acudir a votar. Quizá esté en nuestra cabeza las palabras de transparencia y buen gobierno. pero pronto recordaremos la política de subvenciones que ha llevado a Francis Puig a estar investigado por las múltiples subvenciones otorgadas por la Generalitat Valenciana de su hermano Chimo Puig. Subvenciones que involucran a su propio hijo o su cuñada.

Resonará en nuestra cabeza el lamentable espectáculo circense de la fiesta de Compromís con la imputación de Oltra, aquella que dijo Baldoví, insultando a la inteligencia eso de que «no era una fiesta, era un mitín contra las políticas corruptas del PP».

Pero si de hijos hablamos igual deberemos recordar las subvenciones para barcas eléctricas que dió Ribó directamente a su hijo para «investigar» o los miles de euros a entidades amigas que fomentan el catalanismo y el independentismo presidias ñpor cargos de Compromís como «El Micalet».

La pandemia ha sido al excusa para todo

La transparencia y el buen gobierno se paró como se pararon nuestras vidas por la pandemia. pero la excusa de la pandemia permitieron hacer «contratos de emergencia» casi para todo, para contratar una fiesta, unas vallas o incluso para meter más amiguetes. La excusa era siempre la misma «contrato de emergencia». Pero intervención municipal en Valencia ya señala directamente la opacidad y las irregularidades en las cuentas del Ajuntament de Valencia, que abusa de los contratos menores o a dedo sin parar.

La Agencia Valenciana Antifraude ha puesto la mirada y el foco en la poca transparencia del gobierno de Ribó y Sandra Gómez. El mismo que bloquea en redes sociales a entidades e insulta a medios de comunicación. Con concejales incompetentes que casi insultan a la inteligencia y que sólo se dedican a insultar a quienes les piden explicaciones por sus funciones públicas.

Una opacidad que se ve en la Generalitat Valenciana, en unas instituciones que utilizan la publicidad institucional como herramienta de propaganda política y como decía Oltra «la corte de Puig y los señores «fuentes de la Generalitat Valenciana», los que bien pagados con la publicidad institucional están bajo las órdenes de Puig.

Unos miles de votos lo decidirán todo

Ahora todo son promesas, anuncios de nuevas obras e infraestructuras, lo mismo que no han hecho en 8 años. Propaganda electoral para conseguir rascar unos votos. Mientras el Botanic pisotea los derechos laborales de los Bomberos Forestales o de los sanitarios a los que acusó públicamente de «sustraer material sanitario para su propio beneficio».

Unos miles de votos decidirán la próxima legislatura. Ojalá nos equivoquemos pero todo apunta  a que será la más difícil nunca vista. Unos miles de votos decidirán al Jefe del Consell que por otra parte tendrá la silla casi de prestado. Todo es posible, pero quién consiga gobernar no lo hará tan cómodo como la ha tenido hasta ahora Puig. La calle ya no aguanta falsos mesías llenos de palabrería barata. Quiere hechos y quiere soluciones. Basta de charlatanes y de falsos políticos que sólo obedecen a sus propios intereses de partido y personales. Volvamos a una política coherente y de trellat. Hoy desaparecida.