Puig en su discurso de la conmemoración del Estatut da la espalda a los valencianos y olvida las grandes reivindicaciones pero no el catalanismo

El President de la Generalitat Valenciana hoy en la supuesta fiesta de conmemoración del Estatut no ha estado fino, de hecho el breve discurso ( para lo que nos tiene acostumbrados), ha tenido como grandes olvidados las reivindicaciones  de los valencianos.

Ni Financiación autonómica ni Derecho Civil Valenciano

Estas dos reivindicaciones se le han «olvidado» al President Puig que por contra afirma son capitales. Igual no quería ponerlas como ejemplo de fracaso del Botanic y que nos lleva a que el Estatut esté en parte cojo o derogado, con lo que no hay nada que celebrar y sí mucho que reivindicar.

Chimo Puig parece ha tirado la toalla en sus reivindicaciones, y lo que parecía capital a principios de legislatura ahora parece ser accesorio. Una traición a sí mismo, a sus votantes y a todos los valencianos, a los que supuestamente representa, pero de los que cada día está más y más alejado.

Puig hace una proyección de sí mismo y la situación actual en su discurso

Ha parecido en momentos que Puig hacía una proyección de sí mismo en su discurso. Especialmente cuando ha dicho que «El Estatut permite que cada persona escoja en libertad «sin sectarismos ni cantonalismos mentales», y «sin dar la espalda a una parte de la sociedad».

El mero acto de algo tan importante sin ningún miembro de la oposición habla de ello, y que los acuerdos llegados en el 82 ahora no serían válidos, ya que la política fractura y divide a la sociedad y él mismo ha sido incapaz de unir a los políticos en algo tan importante. Fomentando con el propio lema la división.

Un discurso fuertemente ideologizado y del que se puede afirmar que Chimo Puig vive ya en una «realidad paralela a la sociedad valenciana».

«Volem fer país más allá del senia, del segura y del embalse de Contreras»

Puig sigue empeñado en su lucha contra el centralismo, pero él mismo lo practica

Si Puig hace unos días apostaba por descentralizar estructuras del Estado, ya hace unos años que propuso llevar el Senado a Teruel, y que hace menos de un día el Gobierno le cerraba la puerta ahora sigue con la cantinela.

Puig apuesta por una descentralización de estructuras, a pesar de que él mismo apuesta por centralizar los CICUS de emergencia, desmantelando los de Castellón y Alicante y centrándolos en La Eliana (Valencia).

Para Puig en su discruso el objetivo más importante es «poner fin a los centralismos», y habla de una España de Españas y centra como tres prioridades el trabajo, la igualdad y la sostenibilidad, sin concretar nada más. Unos conceptos hetereos que ni él mismo se atreve a concretar en medidas concretas.

Puig elogia la «libertad de Al Tall»

Puig ha hechio más que un guiño al catalanismo sectario y excluyente que fomenta el odio entre valencianos, demostrando su incapacidad de unir y sí capacidad de separar.

Ha dado las gracias por conseguir «libretad» al grupo independentista «Al Tall», así como ha recordado a «Alguien que fue atacado con una bomba en Sueca» asegurando que fue por «pensar escribir y hablar». Se refería al falangista precursor de la entelequia de los países catalanes, Joan Fuster, del que ha dicho «es el mejor intelectual del siglo XX». Borrando a Vicente Blasco Ibañez y a tantos insignes valencianos e intelectuales que tanto han hecho por Valencia y que han sido olvidados y denigrados, pero la Generalitat se ha volcado con el «Año Fuster» mientras olvidó a Blasco Ibañez, como ahora olvida a Mariano Benlliure.

La crónica de un fracaso colectivo

Podemos hablar de fracaso coelctivo y del «matrix o realidad paralela de Puig» cuando no ha hecho referencia expresa a la falta de financiación o a que el Estatut está cojo sin el Derecho Civil Valenciano.

Una nueva decepción de Puig que ha perdido otra oportunidad de reivindicar, pero ha preferido centrarse en Fuster y Al Tall en vez de hablar de los problemas de los valencianos como la financiación, los problemas de llegar a fin de mes o el umbral de pobreza que se ha disparado en la Comunitat Valenciana.

Un fracaso colectivo que es el fracaso de Puig y del Botanic que no ha conseguido los objetivos marcados. ¿O acaso los objetivos eran otros?.

«Fent País». La celebración de un fracaso y un aquelarre catalanista