Julia Llopis (VOX) ha pedido al nuevo conseller de Educación “firmeza y contundencia para terminar con el sectarismo político y totalitarismo lingüístico de la izquierda”

– Se acabó la barra libre de chiringuitos y vivir de las subvenciones

La diputada de VOX, Julia Llopis, ha empezado esta tarde su primera intervención en las Cortes Valencianas felicitando a la Presidente de las Cortes: “Antes de comenzar permítanme romper una lanza a favor de la presidencia de esta Cámara, porque ayer tuvo que soportar malos modos y alusiones a su persona, siendo estas actuaciones de cobardía por parte de los diputados que lo hicieron aprovechándose de su indefensión por su condición de Presidente.

Estoy segura que la Sra. Massó está mucho más en contra de la violencia hacia la mujer, que ustedes, llamados progresistas, que apoyaron la ley del SI es SI, que ha dejado en libertad a violadores y maltratadores.”

La portavoz de educación de VOX ha felicitado al nuevo conseller de Educación, pero le ha pedido también “firmeza y contundencia para que, sin complejos, podamos eliminar la nefasta herencia del anterior gobierno y poder abordar todo aquello que se precisa eliminar de las aulas de esta comunidad. Herencia que bajo la denominación ‘Progresista’ consistió en iniciar un ‘procés’ a la valenciana consistente en el ataque a la libertad educativa y la imposición de un sectarismo político cuya bandera ha sido siempre la del totalitarismo lingüístico al que han pretendido someter a la comunidad educativa primero y a la sociedad en general después.”

También ha recordado al conseller Rovira el inicio del anterior responsable de Educación: “Sr. Conseller seguro que usted no tuvo que borrar su historial en redes sociales, como si le pasó al Conseller Marzà por sus conocidas postulaciones con los independentistas y catalanistas. Seguro que recordarán la frase del entonces conseller Marzá ‘se acabó la barra libre’ que con tanto desprecio inició su mandado en 2015.

  • A las familias y a mí no se nos ha olvidado, así que hoy y aquí se la dedico a todas sus señorías de la izquierda: ‘se acabó la barra Libre de chiringuitos y vivir de las subvenciones’. 

Es el momento de acabar con el despilfarro económico, la colocación de personal a dedo como asesores lingüísticos o digitales para vigilar los colegios, se acabó subvencionar a entidades separatistas en nombre de la cultura, se acabaron las subvenciones a chiringuitos afines cuya finalidad no es más que la imposición lingüística, se acabó la financiación de todas aquellas acciones que impongan un pensamiento único sin la participación y el consentimiento de las familias, es decir se acabó el adoctrinamiento que se venía realizando con el consentimiento del anterior gobierno valenciano que con su política ha violado lo más sagrado de una sociedad, la libertad de las familias para poder educar a sus hijos según sus valores y convicciones de forma que se garantice una verdadera enseñanza sin imposiciones y con libertad de pensamiento.”

  • Llopis ha pedido al nuevo conseller que se centre en los problemas reales de la comunidad educativa y no se despiste con “los teatrillos de la izquierda.”

La diputada de VOX ha explicado los puntos más importantes que hay que defender:

  • Blindar a la Comunidad Valenciana de las imposiciones ideológicas de la izquierda. Garantizar la libertad de educación, así como la libre elección de centro educativo. Apoyamos el distrito único.
  • Hay que derogar la ley de plurilingüismo.
  • La defensa de una enseñanza pública y de calidad respetando la pluralidad de modelos educativos y por tanto a la enseñanza concertada y diferenciada.
  • Y La libertad de cátedra del docente, el respeto a su figura y autoridad como reflejo de la confianza depositada por los padres en ellos para alcanzar juntos la excelencia en la educación integral de los hijos.

Llopis ha enumerado también los principales problemas que hay que afrontar como el fracaso y abandono escolar; la defensa de la religión católica, sus docentes y los valores morales que de ella se derivan como garantía de una formación integral que justifican no sólo la libre elección de las familias sino la existencia del carácter propio de los centros y la necesidad de aprobar un plan plurianual de financiación de las Universidades.