El Sindicato Médico denuncia la errática y extraña vacunación de sanitarios por Consellería de Sanitat

El Sindicato Médico ha denunciado que en la necesidad de vacunar al máximo núemrod e personas los distintos departamentos de salud están vacunando sin seguir ninguna lógica ni protocolo alguno. Además, añaden que en términos porcentuales la Comunidad Valenciana y Balerares reciben las menores dosis por persona de todo el Estado.

Comunicado del Sindicato Médico

Consideramos que la necesidad de justificar la escasa población inmunizada en relación a otras comunidades ha conducido, hasta el momento, a procesos indiscriminados de vacunación que no han seguido el protocolo anunciado y acordado oficialmente. Tampoco consideramos aceptable que, en términos porcentuales, la Comunidad Valenciana y Baleares sean las que menos dosis han recibido.

El 13 de enero, ha sido convocada de urgencia la Mesa Sectorial de Sanidad por parte de la administración, con presencia de la Consellera y de la Directora General de Recursos Humanos. Hay que subrayar que esto ocurre más de 2 semanas después del inicio de la campaña de vacunación. Tras cinco largos días en los que se ha pasado del 20% al 80% de dosis administradas a costa de no respetar, en múltiples casos, los protocolos de prelación establecidos.

Criterios mediáticos que no sanitarios en la vacunación del personal sanitario

Siguiendo criterios más mediáticos que sanitarios,  podemos afirmar que en Atención Primaria el proceso está resultando más ágil y transparente. Según la Conselleria de Sanidad, se está respetando, en esta primera fase de la administración de la vacuna, el orden establecido por el Ministerio de Sanidad:

  1. Residencias de ancianos.
  2. Sanitarios de primera línea.
  3. Resto de sanitarios.
  4. Personas vulnerables de alto riesgo.

Sin que quede claro cómo se va a proseguir con el resto de la población que, por ello, carece de garantía alguna a día de hoy. Salvo la ridícula e inaceptable cifra de 200.000 personas (4% de la población) que se aspira a tener vacunado a finales de marzo.

A este ritmo resultará imposible conseguir una inmunidad de grupo antes de cinco o más años

Eso es algo que nuestra sociedad no puede permitirse por lo que esperamos que estas predicciones, no se cumplan, y por tanto se alcance una velocidad mucho mayor de la inicialmente prevista.

Tardanza en exponer el supuesto Plan existente

El Sindicato Médico ha criticado la tardanza en exponer el supuesto plan, si es que realmente existe. Porque, en la práctica, existen facultativos, enfermeras y TCAEs sin vacunar y sin embargo si se ha hecho con personal administrativo o de mantenimiento, fuera de la primera línea de atención a pacientes Covid. Tampoco en cuanto a las especialidades médicas se ha procedido según el plan expuesto.

Lo que revela la falta y disparidad de criterio que ha caracterizado la actuación de determinadas direcciones hospitalarias, que actúan como auténticos “reinos de taifa”. Sin la necesaria e imprescindible unidad de criterio, estando, una vez más ausente la Conselleria.

Consideramos que procede administrar todas las vacunas disponibles, repartidas de modo equitativo según la población de cada territorio, garantizando la segunda dosis que resulta imprescindible y siguiendo el orden que previamente había quedado establecido por el Ministerio de Sanidad y las CCAA. Tampoco resultan suficientes las dosis proporcionadas, puesto que la inmunización completa de la población, hasta ahora voluntaria, debería alcanzarse cuanto antes, y siempre dentro del año 2021.

La Comunidad Valenciana ha recibido 1 dosis por cada 82 habitantes, frente a Asturias que es 1 cada 43 personas

Especialmente sangrante resultan las dosis recibidas hasta hoy por Comunidad Valenciana (1 por cada 82 habitantes) frente a, por ejemplo, Asturias (1 por cada 43 habitantes). Para corregir el actual rumbo, agravado por las erróneas decisiones adoptadas de cara a las Navidades, deben primar criterios científicos y epidemiológicos y no políticos o económico. Es decir, todo lo contrario de lo que, a la vista de los hechos, ha ocurrido hasta ahora. Y para ello, especialmente los profesionales de la medicina, estaremos siempre dispuestos a colaborar.

No deberíamos encontrarnos ante una batalla entre opciones políticas, medalleros u otras prebendas o intereses, que no sea la protección de toda la población. Hacemos un llamamiento a la unidad y lucha de todos contra la amenaza común, sin escatimar esfuerzos y con el liderazgo que esperamos de nuestras autoridades sanitarias.