El alcalde de Montán asegura que las montañas estaban «abandonadas» y sólo la tala del perímetro que efectuó el Ayuntamiento y los bomberos han salvado el pueblo

Sergio Fornás es el alcalde del municipio de Montán cuyas imágenes de la población cercada por las llamas del incendio forestal dieron la voz de alarma en los vecinos desalojados que temían por sus casas.

Este municipio de 375 habitantes se dedica principalmente al sector servicios, dada su belleza natural enclavado en los montes junto al río que lleva su nombre. Tiene parajes naturales de gran belleza, con fuentes, rutas de senderismo y hasta una Cueva.

El alcalde muy duro con la gestión forestal de Compromís y del PSPV

El alcalde en una entrevista al canal autonómico de A Punt ha precisado que desde la nevada de 2.017 que tronchó y abatió cientos de árboles llevan pidiendo la limpieza de los montes a la Generalitat Valenciana.

«Las montañas de Montán están abandonadas, como lo están en todas las poblaciones de la Comunitat Valenciana».

Así de claro y tajante se muestra un alcalde abatido que ayer se acercó a la población junto con los bomberos y asegura casi se echó a llorar de la devastación de sus montes.

«Montán se ha salvado gracias a el perímetro de seguridad que hicimos desde el Ayuntamiento hace años».

Una medida de tala de un perímetro alrededor del pueblo por seguridad que causó gran polémica y que ahora se ha visto efectivo para ayudar a que el incendio no llegase a afectar a ninguna vivienda del municipio.

Los bomberos se centraron en los alrededores del municipio, para que las llamas no llegasen a afectar a ninguna casa, como asís e ha conseguido.

¿Y ahora qué?

Lo primero es hacer una reflexión y autocrítica, que se ha visto no se hizo tras la devastación que causaron los incendios del pasado verano. Esta misma semana se ha conocido que el presupuesto para medidas de prevención de incendios forestales del 2022 sólo gastó la mitad de lo presupuestado inicialmente.

Los propios bomberos forestales y expertos llaman a una reflexión en la política forestal de estos últimos años. Muchos de ellos aseguran inclusos que «la política forestal ha sido inexistente».

Recordemos episodios tan vergonzantes como la introducción de burros en el Desert de les Palmes y la muerte de algunos de ellos por inanición. La posterior denuncia de la Guardia Civil por maltrato animal a los responsables de la Consellería liderada por Compromís.

Responsabilidades políticas

Cabe empezar a depurar responsabilidades políticas de lo que no se ha hecho en estos últimos años. Tras la devastación del pasado verano la única consellera en comparecer fue la de Justicia. La Consellera de Agricultura y Medio Ambiente ni se dignó a comparecer en Corts Valencianes. Finalmente la lucha de poder dentro de Compromís hizo cesar a la Consellera, pero su equipo de gestores continúa en una Consellería que se ha mostrado incapaz de proteger nuestro patrimonio arbóreo.

Nadie ha sido incapaz de analizar lo sucedido y siempre se recurre a clichés como «incendios de sexta generación o cambio climático». Es innegable el cambio climático, pero la extrema suciedad y nulo control en nuestros bosques son parte del problema.

Ahora tenemos de nuevo una población que vivía del turismo destrozada y que necesitará décadas para recuperarse y reconvertir su economía. ¿Ahora cuál es el Plan señor Chimo Puig?. No hacer nada no es una opción.