Compromís vuelve a insinuar el camino de salida del Secretario Autonómico de Turismo

La guerra abierta dentro del Botanic por la denominada tasa turística ha llegado al Palau y de nuevo al Secretario Autonómico de Turismo, el socialista Farncesc Colomer.

Este misma semana Colomer presentaba en Benidorm un estudio realizado por la Universidad de Alicante y auspiciado por la patronal del turismo de las consecuencias de la implantación de la tasa turística para el sector turísitco valenciano. Casi al minuto era ocntestado por filas de Compromís dodne se dudaba del propio estudio.

Todo el sector turístico rechaza la medida impuesta por Compromís al PSPV

El rechazo a la implantación de la tasa no es nuevo en Francesc Colomer, que incluso llegó a insinuar que si se aprobaba presentaría su dimisión como máximo responsable del turismo valenciano.

Hace unas semanas Compromís unido a Unidas Podemos hizo valer el acuerdo firmado con el anterior síndic socialista en Les Corts Valencianes, Manolo Mata y se aprobó la iniciación de la tramitación parlamentaria que ahora empieza del nuevo decreto que supondrá la implementaciónd e este nuevo impuesto en la Comunitat Valenciana.

Aitana Mas, en la rueda de prensa posterior al Consell y actuando en calidad de portavoz del mismo, a una pregunta sobre este tema llegó a insinuar que si Colomer no se encontraba cómodod, sabía donde estaba la puerta de salida.

Compromís ha desenterrado de nuevo el hacha de guerra y a pesar de los esfuerzos dialécticos de la propia Aitana Mas negando la evidencia, el problema en el seno del Consell es evidente.

¿Y Puig?. Vuelve a estar desaparecido

Pues como siempre desaparecido. Si bien afirmó que éste no era el momento de plantear la tasa, ha acabado aganachandod e nuevo la cabeza y sólo ha podido meter baza en los elementos menores de la misma, tales como que su aplicación no se ejecutará hasta 2024 o que corresponderá su aplicación o no a cada organismo municipal.

De nuevo Compromís le ha colado un gol por la escuadra en este Consell descabezado sin líder evidente, y aunque Puig es el President de facto, es rehén de sus «socios» de gobierno.