Se ha acabado

Fernando de Rosa: «Se ha acabado»

En la Comunitat Valenciana durante los gobiernos catalanizadores del PSOE-COMPROMÍS-PODEMOS vivimos un verdadero “procés” disgregador similar al iniciado por un tripartito en Cataluña presidido por el socialista José Montilla. Tanto en  el caso del PSC como del PSPV, los socialistas, presididos por Montilla y Puig, respectivamente, entregaron la gobernabilidad a aquellos partidos que tienen en su ADN el desarrollo de un proceso de disgregación mediante el enfrentamiento ciudadano.

En nuestra Comunitat, Compromís utilizó la Conselleria de Educación para anular el derecho de los padres, y en consecuencia de los alumnos, a escoger el idioma vehicular en la enseñanza, e igualmente colonizaron la televisión pública valenciana para marginar a los miles de valencianos, alicantinos y castellonenses que no tienen como lengua materna el valenciano.

Esta imposición por mera ideología provocó que la utilización del  valenciano cayera en nuestros pueblos y ciudades, logrando un efecto rechazo que se intentó esconder por parte de Puig y de Baldoví.

Pero es “procés” a la valenciana se ha visto frenado en seco tras la aprobación este jueves pasado de dos leyes de importante alcance:

La ley de la Radio Televisión Valenciana y la ley de Libertad Educativa.

Con respecto a la educación, que entrará en vigor el curso 2025-26, se recupera la doble línea en castellano y valenciano en los colegios y serán las familias las que elegirán la lengua con la que quieren que sus hijos sean educados mediante votación, sin que ninguna de las dos lenguas oficiales tenga menos de un 25% del peso educativo, reservándose entre un 15 % y un 25% al aprendizaje del inglés según los cursos.

También los alumnos podrán examinarse en cualquiera de los dos idiomas oficiales y los centros se dirigirán a los padres también en los dos idiomas. Igualmente habrá mas facilidad en la exención del valenciano, con carácter temporal, para aquellos alumnos que procedan de fuera de la Comunitat y vengan a residir a nuestras ciudades.

Con esta ley se pretende que exista una aproximación paulatina de todos nuestros niños al idioma valenciano, enseñando a querer nuestras dos lenguas sin imposiciones y siempre de forma pedagógica.

Este freno al sectarismo que ha causado unas consecuencias desastrosas para la libertad, como se puede comprobar en los colegios de Cataluña, es esencial para un inicio en la normal convivencia de nuestros hijos en las comarcas, tanto valenciano parlantes como las de predominio del castellano como lenguas maternas y producirá una sociedad perfectamente bilingüe al superar el rechazo que el sectarismo ideológico iba causando a nuestro idioma valenciano.

Esta libertad es necesaria porque el valenciano se hablaba en nuestra Comunitat antes que existiera Compromís, por lo que su apropiación es un insulto a nuestros padres y a la identidad de nuestro pueblo.

Con respecto a la ley de Televisión también se pone fin a la catalanizadora política de Compromís y del PSPV.

Se va permitir que se puedan hacer convenios de colaboración de contenidos audiovisuales con Murcia, Aragón y Castilla-La Mancha ya que ahora la ley solo permitía la colaboración con Cataluña y Baleares aceptando que liderara la plataforma la TV3 catalana, totalmente humillante para nuestra Comunitat. Así pues, se permitirá la utilización del castellano, ahora prohibido en la ley, permitiendo que los más de 5 millones de ciudadanos de la Comunitat seamos potenciales usuarios de nuestra televisión pública.

Esta nueva televisión es fruto del consenso con el sector audiovisual que explícitamente ha pedido el apoyo a esta ley. No obstante, tanto los socialistas como los catalanizadores de Compromís han hecho oídos sordos y han votado en contra, olvidando que comarcas enteras no sintonizaban nuestra televisión lo cual ha provocado que la media de audiencia no alcance el 3%.

Estas dos leyes, junto a la futura ley de señas de identidad prometida por el president Mazón, van a frenar la hoja de ruta prevista por los socialistas, comunistas y catalanistas de nuestra Comunitat para crear un “procés” a la valenciana. En las Cortes Valencianas se ha dicho de forma clara y rotunda “SE HA ACABADO”.