La delegada del Gobierno de Pedro Sánchez en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, acaba de insultar al President de la Generalitat, Carlos Mazón, llamándole “niño malcriado”, y todo porque el President ha solicitado que el Gobierno, que Bernabé representa, invierta en nuestros aeropuertos de Valencia y Alicante que son infraestructuras estratégicas para nuestra Comunitat.
Recurrir al insulto para descalificar al President Mazón ya indica cual es el nivel dialéctico de la delegada de Sánchez, pero hacerlo porque se pidan inversiones para los valencianos es bastante grave, puesto que el papel de la relevante miembro del socialismo valenciano es trabajar en beneficio de los ciudadanos y no insultar al máximo representante de la Generalitat y ganador de las últimas elecciones autonómicas.
Espero que rectifique y se disculpe, y si no, que su tutelada, Diana Morant, se disculpe en su nombre y a continuación explique porqué el gobierno del que forma parte se niega a aprobar inversiones en la Comunitat y porqué el gobierno de España, a través de Pilar Bernabé, descalifica a quien reclama dichas inversiones. Sería un buen ejercicio de transparencia exigible a quien pretende presidir la Comunitat Valenciana.
Todos los ciudadanos, repasando la gestión de la delegada, podemos comprobar que Pilar Bernabé no está para trabajar por los valencianos, ya que no ha conseguido ninguna inversión relevante desde que fue nombrada en 2022.
Seguimos sin el tren de la costa, sin el soterramiento de las vías en Serrería o Alfafar. Bernabé está simplemente mirando hacia otro lado en materia de agua o en las ayudas que exigen nuestros agricultores. Se niega a la ampliación de los aeropuertos y sobre todo “no sabe no contesta” cuando hay que reclamar una mejor financiación para nuestra Comunitat.
Por lo que hemos podido comprobar su única función, en este momento, es hacer burla del President Carlos Mazón y despreciar el esfuerzo que está realizando durante estos ocho meses de gobierno en llevar la agenda valenciana de reivindicaciones a todos los lugares posibles.
Pilar Bernabé es delegada pero no del gobierno, sino del socialismo central de la sede de Ferraz en Madrid, convirtiéndose en la capataz encargada de vigilar los intereses de Sánchez en las tierras valencianas, teniendo también como misión la tutela de Diana Morant, líder provisional del socialismo valenciano que, con una rapidez sorprendente, está cada vez más desdibujada en la política valenciana.
En vez de insultar lo que debería hacer la delegada de Sánchez es preocuparse por el aumento de las cifras de criminalidad que se están dando en la Comunitat
Competencia que es suya y de la que, atendiendo a las cifras, se está desentendiendo. Así pues, según los datos oficiales del Gobierno de la que es delegada Pilar Bernabé, en la Comunitat Valenciana los delitos han aumentado durante el año 2023 un 8%, destacando el aumento en un 8.6% los delitos contra la libertad sexual, el tráfico de drogas un 24%, las estafas informáticas un 40.6% y robos con violencia e intimidación un 7.1%, entre otros, estando muy por encima de la media nacional que aumentó un 5.9%.
Por lo que se ve la delegada del Gobierno ha recibido la orden de convertirse en la “Óscar Puente” valenciana dedicando su tiempo a insultar en vez de gestionar, hasta tal punto llega el nerviosismo en la Moncloa que el ventilador de descalificaciones personales se está trasladando a todos los rincones de España para así intentar esconder la falta de presupuestos y el aroma de corrupción que está asolando al gobierno de Pedro Sánchez.
El respeto institucional es básico y si quiere Pilar Bernabé confrontar con el President Mazón, lo que debe hacer es dimitir y presentarse a las elecciones como líder del socialismo valenciano. O a lo mejor es lo que está haciendo y ya está allanando el camino para gestionar al partido socialista cuando en mayo de 2027 la actual candidata Diana Morant lleve de nuevo a sus siglas a la derrota electoral.