Mariano Ayuso : Coronavirus y cambio de paradigma

Mariano Ayuso : Coronavirus y cambio de paradigma

Mariano Ayuso.- La terrible pandemia del coronavirus, que azota al mundo entero, además de los miles de fallecimientos, tragedias personales y familiares y una crisis económica con pocos precedentes y aun sin valorar, va a producir –con toda seguridad- un cambio de paradigma en todos los órdenes. De hecho se está ya produciendo.

Quizás el primer ámbito en el que se ha manifestado –lógicamente- es el sanitario, en el que la atención primaria, la investigación biomédica y la medicina preventiva van a tener un protagonismo y un desarrollo amplio, con mayores asignaciones presupuestarias.

Después, el mundo industrial, laboral y profesional van a verse “invadidos” por el teletrabajo, la robótica y la digitalización absoluta, incluso en sectores donde antes parecía inaudito.

En la Educación la aplicación de técnicas telemáticas ha sido determinante y ha producido un nuevo modelo que, total o parcialmente ha venido para quedarse, en todos los niveles aunque obviamente más en los ciclos superiores y en los grados universitarios.

Probablemente el sector que se verá más afectado será el de los servicios, especialmente la restauración, hoteles y entretenimiento, pues el efecto psicológico del miedo al contagio,que traerá un cambio estructural de nuestra forma de disfrutar el ocio, y la crisis económica provocará un retraimiento de la demanda considerable.

Considerando el peso del turismo y su aportación porcentual al  PIB, pude ser una auténtica tragedia a corto y medio plazo y producirá inevitablemente un cambio estructural de nuestro sistema económico.

Semejante caso ocurrirá presumiblemente con la construcción, ya muy tocada en la anterior crisis y que puede ser definitivamente abandonada como refugio de la inversión tras la que se avecina, aunque la inercia puede reportar algunos buenos momentos.

En definitiva, que la pandemia va a traer cambios en nuestra forma de vida –en todos los órdenes- que, creo que no será pasajero, sino ha venido para quedarse.

Pero estos efectos socioeconómicos podríamos decir que son poco trascendentes y que la tragedia del coronavirus no ha hecho sino acelerar cambios que vendrían impuestos –de todas formas, pero a un ritmo más pausado- por la  globalización, la revolución digital o la necesidad de innovar un sistema económico que ya resultaba desfasado en el siglo XXI. Pero hay otro efecto que sí resulta trascendente  y afecta a nuestra esfera colectiva y personal más importante: la pérdida progresiva de nuestros derechos y libertades, y el cambio de modelo político económico.

No quiero decir con esto que vayamos a abandonar el sistema parlamentario, ni la economía de mercado, nuestra pertenencia a la Unión Europea y a la OTAN lo garantizan.

Pero sí que nuestra manera de entender los derechos y libertades y el sistema económico. En éste probablemente estemos  pasandoa un modelo capitalista de Estado, no en el sentido de que el Estado participe en la economíacon empresas públicas (cosa que no permite la Unión Europea), pero sí que para sostener un Estado asistencial elefantiásico se mantenga con un régimen fiscal abusivo que implica que el Estado sea el “socio” principal de toda actividad  lucrativa en cuanto a su participación en los beneficios.

La verdad es que este aspecto económico del capitalismo de Estado por vía impositiva me preocupa menos, pues probablemente en los tiempos viene la única manera de mantener la paz social y la estabilidad del sistema sea con un elevado nivel de prestaciones sociales públicas.

Lo que sí me preocupa –y mucho- es la posible desaparición de nuestro sistema de derechos y libertades.

Con las medidas públicas de contención de la pandemia –limitación a la libertad ambulatoria, geolocalización y utilización de herramientas digitales para el control de redes sociales y evitar los nefastos bulos- se han limitado grandemente nuestras libertades (incluso hay quienes han llegado a decir que el estado dealarma no amparaba estas medidas siendo necesario el estado de excepción, opinión que no comparto pero que estaba bastante fundada).

Estas medidas han podido ser necesarias para la contención de la pandemia, pero no tendrán sentido constitucional pasada ésta y hay un cierto riesgo de que se perpetúen –especialmente las herramientas digitales de control- pasada la pandemia. Y eso sí que sería un perjuicio permanente para nuestro sistema de libertades.

Mariano Ayuso : Coronavirus y cambio de paradigma
Por Mariano Ayuso Ruiz-Toledo. Abogado, Director de Ayuso Legal