Luisa C. Perosán: Zorras y tractores.

Luisa C. Perosán: Zorras y tractores.

Mientras, durante semanas las redes sociales se han inundado de noticias sobre las protestas de agricultores y ganaderos por toda Europa, aquí hemos tenido salseo y sainetes al gusto de todo el mundo. Tras la “sorpresa” por la desaprobación en el congreso de la ley de amnistía, y los posteriores devaneos entre el gobierno y los independentistas necesitábamos algo fresco con lo que entretenernos y así llegó la Zorra.

  • Era cuestión de tiempo que el sector primario español se uniera a las protestas.

Acosados por la Unión Europea, maltratados por el gobierno español y expoliados por intermediarios y supermercados, han dicho basta. Mientras se les exigen cada vez más normas (algunas tan absurdas como las aplicadas durante la pandemia), mientras el papeleo los abruma, mientras trabajan muchas veces a pérdidas, el gobierno y muchos de los medios de comunicación los ignoran.

El sector primario ha dicho basta porque si el campo se hunde, perderemos nuestra soberanía alimentaria, algo que es absolutamente fundamental, además de la ruina que supone para muchas empresas y familias, de las que no se acuerda nadie cuando compra las patatas en un supermercado que les carga un 150% como poco.

  • Al contrario de lo que algunos pensarán ahora con la “novedad” de las protestas, esto lleva cociéndose durante años.

Durante años se ha advertido a quien quisiera escuchar que los precios que se pagaban al agricultor y el ganadero eran paupérrimos y que se estaban abandonando campos y cerrando explotaciones ganaderas. Sumémosle a eso, una legislación encaminada (lo digo sin tapujos) a cargarse el sector, en beneficio del producto de importación de paises no comunitarios.

  • Porque no se puede entender de otra forma que se prohíban pesticidas en la UE y que se importen productos tratados con esos mismos pesticidas a un precio inferior.

Y no solo tratados con productos prohibidos en UE, además muchas veces son portadores de plagas o no cuentan con las debidas garantías sanitarias. De todo lo cual se deduce que el interés no está ni mucho menos por salvaguardar la salud de los consumidores, ni de la preservación del medio ambiente, sino más bien por estrangular un sector. ¿Porqué? Por intereses económicos que duda cabe, ¿de quién? No lo sabemos y esperemos no enterarnos cuando ya sea tarde y seamos dependientes en ese aspecto.

  • ¿Y qué hace nuestro gobierno? Lo mismo que la UE, ofrecer limosnas.

Ayudas, planes, toda la batería de “mejoras” que se han demostrado inútiles para poner un parche y prolongar la agonía. Eso sí, la gente no se enterará ni de la mitad. La gente estará polarizándose alegremente por una cancioncita que va a un festival rancio y cutre. Es la forma que tienen los medios de entretenernos y tenernos en la inopia.

  • Zorra es un tema musical tan sintético como una hamburguesa vegana.

Para sus detractores algo vulgar, de mal gusto y sin calidad ni talento. Un batiburrillo de sonidos enlatados y una letra con rima de parvulario. Para sus defensores algo reivindicativo de no sé muy bien que chorrada, algo trasgresor (de esa trasgresión tan aceptada y conveniente al sistema) algo original e innovador. No es mas que una tomadura de pelo por dos frentes.

  • Eso sí, entretiene. Unos se indignarán y otros se indignarán con los indignados.

Mientras los zorros, que no la zorra, seguirán con su agenda sin oposición real. Pronto, si la cosa se alarga veremos entrevistas en televisión a ciudadanos cabreados por los cortes de carreteras, incluso noticias sobre ambulancias que no llegan a tiempo al hospital, no faltarán “testimonios de primera mano” sobre lo perjudicial que está siendo la protesta. Esa información sí estará en todas las cadenas, y entonces sacarán a la policía para hacer el trabajo que les tienen reservado, que no es otro que reprimir lo que sea con tal de proteger las instituciones.

  • Como durante la huelga de transportistas de hace unos años, las noticias serán terribles, pero siempre culpando a los que protestan.

Por muy inconveniente que sea llegar tarde a trabajar, tener que ir andando o no tener pollo durante semanas en el supermercado, peor será depender de otros para comer, significaría pagar lo que pidan, y solo poder comprar lo que te ofrezcan.

Como ya he dicho, la normativa europea no va de mejorar la salud del contribuyente ni de proteger el medio ambiente, que les importa un comino vistos los interminables campos de placas solares y los monstruosos molinos, esto va de conseguir un fin para beneficiar a unos pocos en detrimento de todos los demás. Mas nos vale estar atentos y no dar ninguna importancia a la Zorra y seguir muy de cerca a los zorros.