Contra la izquierda

Contra la izquierda, Per…Sombra

La izquierda es algo nocivo que debe desaparecer, así de claro y así de duro, para que se entienda bien y nadie se llame a error.

Y usted quizás se diga que no se puede ser tan taxativo, que hay que moderarse y NO, no porque la moderación es el “pie en la puerta” que, como a los independentismos, siempre acaba por abrirle paso.

El problema con la izquierda es que no trae un sólo problema si no una multitud de ellos porque si no los hay los crea o de haberlos los extrema radicalizando las posturas y hay que ser IDIOTA en la definición más clásica de la palabra para creer que algo qué esta cargado de tantos problemas tiene siquiera un punto de virtud.

En el origen

La izquierda nace en un momento en el que la sociedad no es esta.

Esto es un hecho inapelable e indiscutible.

Un hecho qué por si sólo debería bastar para descalificarla.

Pero es qué, además, desde su mismo inicio nace manipulada, promovida por intereses particulares que impulsan supuestos intereses sociales en su propio beneficio, y aún si se alega que esos intereses sociales son, eran, reales y legítimos, la situación no cambia ya que la manipulación existe.

Se puede tomar la causa más justa del mundo pero si se instrumentaliza en beneficio de alguien, aún si logra resolverse, esta viciada y es una gran mentira porque per se ofrece tan sólo una solución, la que beneficia a o busca ese alguien, que para ello excluye a todas las demás posibles y las invisibiliza.

La izquierda es muy consciente de eso y por ello siempre se arroga la posición de superioridad moral que en realidad no tiene y la derecha, es decir, todos los que no son de izquierda, cae en la trampa e inconscientemente se la concede

El refranero español es muy sabio y tiene un refrán, bueno, varios en realidad, al respecto:

“Dime de que presumes y te diré de que careces”

La izquierda jamás ha sido moralmente superior más allá de lo qué han logrado hacer creer al resto de la sociedad.

El progresismo

La estupidez más notoria en la que incurre todo aquel qué no es de izquierda es concederles de entrada su autotitulado “progresismo” y más cuando, objetivamente, ni sus ideas, el socialismo y el comunismo, pergeñados por Marx y Engels en pleno siglo XIX, SI, DIECINUEVE, representan a día de hoy ningún progreso ni es indiscutible que en su día fuesen la mejor opción en ese sentido.

Para colmo una gran mayoría de la izquierda clama por la república, pero no por una república cómo las clásicas griega o romana, no, claman por una república revolucionaria cómo la francesa, sectaria, criminal y represora, dispuesta a guillotinar a quien le estorbe, a todo esto tan “magnífica” y “estupenda” que a día de hoy van ya, creo, por la DIECISIETE, que nace no como una evolución si no como una reacción a los desmanes, y no piense que a los desmanes contra el pueblo, NO, si no a los desmanes contra la nobleza y la alta burguesía, terratenientes y capitalistas en “lenguaje actual”, de la monarquía ABSOLUTISTA francesa, ni de lejos nada que ver con las monarquías españolas de la época y mucho menos con nuestra monarquía parlamentaria actual y que en nada mejora la condición del pueblo si no qué, al contrario, la empeora beneficiando solamente a las élites.

Así que no, de progresista nada, LA IZQUIERDA ES REGRESISTA y por mucho que ellos se hayan permitido ganar la batalla del lenguaje hasta ahora ya es llegado el momento de reaccionar y darle la vuelta a eso dirigiéndose a ellos cómo REGRES y no cómo “progres”.

…pero no se les puede negar que han conseguido progresos

Pues vera usted, no sólo se les puede negar si no qué, además, es lógico plantear dudas muy fundadas de si en realidad muchos de esos progresos se habrían conseguido antes, mejor y SOBRE TODO mucho menos cruentamente sin esa izquierda manipulada y manipuladora.

Basta sólo con ver qué, lo señalaré otra vez, mucho antes de cualquier izquierda, más de dos siglos antes de la Revolución y la República francesa de hecho, ya la Monarquía Española disponía que no se trabajase más que ocho horas al día y cinco días a la semana, que las mujeres desde el cuarto mes de embarazo se limitasen a trabajos domésticos hasta que sus hijos alcanzasen LOS TRES AÑOS o que se protegiese a los niños menores de 14 años no dándoles trabajos pesados o arriesgados ni que fuesen un impedimento para su educación y formación en cualquier oficio.

De usted un repaso general a los regímenes de izquierda a lo largo de la historia y a ver cuantos encuentra usted que hayan avanzado tanto como eso.

Y de eso hace ya MAS DE QUINIENTOS AÑOS, cinco siglos.

En consecuencia, más que disfrutar de avances sociales “gracias” a la izquierda, no es descabellado suponer que se disfruta de ellos PESE A LA IZQUIERDA REGRESISTA Y LIBERTICIDA.

¿Liberticida? ¡pero si la izquierda defiende la libertad!

Pues no, mire usted, NO.

Allá donde la izquierda impera, extermina la libertad, todas las libertades de hecho.

Preconiza el “pensamiento único”, reprime al disidente, liquida al pertinaz y detiene y encarcela si no es qué ejecuta al que se quiere marchar de su “paraíso social”.

Nazis, fascistas, soviéticos, gemenes rojos, chinos, sandinistas, senderistas “luminosos”, castristas… podríamos seguir, pero mejor lea un poco de historia, no de propaganda política de izquierda si no de HISTORIA REAL y vea usted por si mismo lo “requetebien” que en todos los sentidos, no sólo en el de la libertad, les ha ido a ABSOLUTAMENTE TODOS los pueblos que le han dado el poder a la izquierda.

Abra los ojos, objetivamente LA IZQUIERDA ES EL CANCER DE LA HUMANIDAD y, como el cáncer, cuando triunfa, mata.

Contra la izquierda, Per…Sombra